■ Los panistas actúan de una manera “que nunca hizo la dictadura priísta”, señalan
Truenan escuelas privadas contra el gobierno por el cobro del IETU
■ Junto con la UNPF, anuncian cruzada para que esos colegios reciban apoyo económico oficial
■ Las instituciones particulares elevarán hasta 10% sus tarifas y muchas cerrarán, aseguran
A partir del próximo ciclo escolar, los colegios particulares del país incrementarán hasta 10 por ciento sus colegiaturas debido a la aplicación del impuesto empresarial a tasa única (IETU) y al aumento inflacionario anual, lo cual pone en riesgo de cierre al menos 200 planteles de niveles prescolar y básico, según la Confederación Nacional de Escuelas Particulares (CNEP) y la Unión Nacional de Padres de Familia (UNPF).
Ambas instancias anticiparon que el gravamen provocará deserciones, cierre de planteles, afectación a la economía familiar y pérdida de fuentes de empleo.
En conferencia, denunciaron que las becas que las escuelas particulares otorgan por ley, cuando se dan desde la Secretaría de Educación Pública con frecuencia –“especialmente en unos estados” de la República– no se entregan a quienes las necesitan, pues son empleadas “como armas de presión política”.
El presidente de la UNPF, Guillermo Bustamante, dijo que las escuelas particulares han reportado que ese “impuesto obligatorio” de 5 por ciento de beca “las da un político al hijo de otro político para que le ayude a su carrera”.
Calificó de “verdaderamente dramático” que, “con frecuencia, las becas no se den a quienes las necesitan, sino al que me va a brindar un beneficio a mí, porque ‘te necesito el día de mañana’ para poder ser diputado, senador, presidente municipal, gobernador”.
Bustamante y el presidente de la CNEP, José Manuel Velasco, anunciaron el inicio de una cruzada permanente de diálogo para “concientizar” al gobierno federal sobre la necesidad de eximir a las escuelas particulares del pago del IETU y que se les promueva y apoye económicamente, como sucede en naciones latinoamericanas “con economías aún más precarias que la de México”.
La campaña, justificó, se debe a que por primera vez en el país “un gobierno panista grava con un impuesto federal a la educación privada, mediante el IETU, lo que nunca hizo la dictadura priísta”.
Con ello, abundó, el gobierno lastima la oferta y la calidad de la educación privada: “parece que son más importantes los ingresos económicos, a como dé lugar”.
“Luz de esperanza”
Los dirigentes consideraron que las instituciones de educación privada “son una luz de esperanza” en el sistema educativo nacional, porque son una opción a las escuelas de gobierno.
Los colegios particulares, aseguró, “tienen un mejor ambiente escolar”, y en ellos “se promueven y viven mejor los valores universalmente aceptados”; no hay paros del magisterio y su “excelencia es más alta” que en las casas de estudio públicas.
Enfatizaron que entre sus acciones no se contemplan manifestaciones ni la toma de calles o tribunas legislativas.
Su propuesta, agregaron, busca sumar a empresarios, instituciones educativas e iglesias, entre otros organismos sociales, “buscando que la escuela particular quede exenta del pago del IETU, como siempre había sucedido en México, aun con gobiernos abiertamente contrarios al operar de las instituciones privadas”.
Según Velasco, sin contar el IETU la escuela privada actualmente paga tres “impuestos legales”: 5 por ciento obligatorio del total de sus ingresos en becas, impuesto al valor agregado en sus gastos de operación e impuesto sobre la renta cuando tiene remanente o reparte utilidades.
Detalló que para que las escuelas particulares queden exentas del IETU Hacienda les exige que tramiten un permiso para convertirse en donatarias autorizadas, “lo que no acepta la mayoría de las instituciones porque, si por cualquier motivo dejan de operar, todos sus activos, incluidos inmuebles, deben pasar a otra institución autorizada por la secretaría para recibir donativos deducibles de impuestos”.