■ Amenazadas por transgénicos, unas 300 especies endémicas, alertan
Productores demandan protección oficial de variedades criollas de maíz
Veracruz, Ver., 27 de abril. Ante el grave riesgo de contaminación genética a las especies criollas de maíz por el ingreso y la distribución de granos transgénicos, la Confederación Nacional de Productores de Maíz (CNPM) planteó al gobierno federal adoptar de inmediato un programa de protección en los estados de México, Oaxaca, Puebla y Tlaxcala, los de mayor producción de esa semilla en el centro del país.
El presidente del organismo, Efraín García Bello, refirió que 30 por ciento del maíz consumido por la industria pecuaria mexicana es transgénico, por lo cual también se exige aplicar la norma 028 FITO, que obliga a fumigar el garnp importado con bromuro de metilo fuera de la frontera, para evitar que contamine a variedades locales.
En entrevista, consideró que la importación, la distribución y el cultivo en México de maíz transgénico amenazan a unas 300 variedades endémicas del grano.
“Luego de varios años de discusión, sigue la división de opiniones sobre la conveniencia o no de permitir el ingreso de granos transgénicos, porque los estados del norte apoyan esa iniciativa, pero no en el centro y sureste del país, pero lo urgente es controlarlo y establecer medidas de protección para el maíz mexicano”, señaló García Bello.
Por ese motivo, abundó, la CNPM presentó a la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación un proyecto para proteger el maíz mexicano ante una probable contaminación con especies con modificaciones genéticas, que podrían afectar la salud.
Manifestó que este programa emergente se iniciaría en Oaxaca, Puebla, Tlaxcala y estado de México, donde hay producción importante de maíces criollos.
“Necesitamos que el gobierno federal saque el reglamento de la Ley de Biodiversidad, para que se hagan pruebas de maíz transgénico, pero no para sembrar comercialmente este grano.”
Fustigó que el gobierno federal retirara la norma 028 FITO, para no fumigar el grano, e indicó que no existe infraestructura de transporte en México para evitar que nazca maíz transgénico en el país.
“Se puede apreciar que en las vías del tren hay maíz nacido porque el grano importado se cae, y eso implica contaminación.”
Las autoridades mexicanas, aseveró, están obligadas a proteger los maíces criollos, y no hacerlo significa una complicidad en materia ambiental, genética y de salud pública.