■ El 8 de mayo, única función de Huesos rotos con Danza Butoh 0.618
Llevan a escena los riesgos en el quehacer de artistas corporales
Ampliar la imagen Escena de Huesos rotos, de Jaime Razzo, que se presentará en el Teatro de la Ciudad Foto: cortesía de la compañía
El montaje Huesos rotos propone una composición sobre el dolor humano que la compañía de danza Butoh 0.618 presentará, en única función, el 8 de mayo en el Teatro de la Ciudad.
Los principios estéticos que rigen el movimiento corporal, así como a la compañía que fundó en 1994 y actualmente dirige Jaime Razzo, mostrarán “la transfiguración” de la realidad para sensibilizar al espectador sobre cuestiones de seguridad social en torno a los artistas corporales.
“Existe un aspecto que no ha sido considerado en México ni en América Latina sobre la realidad de estos artistas a quienes no se les reconoce su profesión como un oficio especializado y tampoco cuentan con mecanismos de protección y seguridad social.
“El riesgo laboral que implica su profesión es equiparable al de un atleta de alto rendimiento.”
Cinco bailarines en escena deambularán en cada espacio del recinto de Donceles, donde serán abordados los tema del dolor y la resistencia, esta última como la primera forma de enfrentar los cambios hacia la restructuración del cuerpo óseo.
Razzo, quien estuvo estrechamente ligado a grandes artistas japoneses, manifiesta que el hecho de aceptar al butoh como un oficio implica “una gran preparación y plantear productos que propicien la reflexión”.
En este caso, explica el bailarín y director, “Huesos rotos es una manera de crear una estructura escénica corporal, donde nuestro movimiento no está determinado como una coreografía o una forma descriptiva exterior; es decir, el butoh es una danza que no se contiene en la piel, sino que se fuga”.
La compañía busca transmitir cómo se logra una “composición” a partir del dolor humano, “además, casi siempre he dicho que no duele la fractura, sino la indiferencia social”.
El peso de ser efímeros
La compañía 0.618 prefiere los espacios saturados de intimidad para que el público profundice en esa temática, “no de manera convencional, sino con elementos escénicos que construyen un mensaje mediante la depuración del lenguaje corporal y con el apoyo de elementos estéticos, como la iluminación, la música y la visión plástica establecida para intervenir el cuerpo”.
La metáfora de los huesos y articulaciones, la resistencia, la fractura y la radiografía son otros aspectos que son retomados en el montaje de Razzo, donde el sentido de la fragmentación “nos recuerda este peso de ser efímeros”.
Butoh 0.618 se presentará hoy, en el contexto del Día Internacional de la Danza, y a finales de mayo estará en el Túnel de la Ciencia de la estación La Raza del Sistema de Transporte Colectivo Metro. En su programa figura la temporada en el teatro Raúl Flores Canelo, del Centro Nacional de las Artes.
La compañía dirigida por Razzo es la primera de danza butoh creada en México y en su repertorio figuran los montajes El calendario del cuerpo, Pasos transitorios (danza en la calle) y Ánima corpora.
Jaime Razzo se preparó en el Laboratorio Corporal de Danza Butoh con Min Tanaka, en Hakushu; posteriormente se trasladó a Tokio para participar en las sesiones permanentes de butoh con Kazuo y Yoshito Ohno, y ha complementado su preparación con destacados exponentes como Ko Murobushi, Hisako Horikawa, Yan Shu, Taketeru Kudo, Nike Minotau, Takuya Ishide y Akira Kasai.
La compañía estrenará Huesos rotos el jueves 8 de mayo a las 20:30 horas en el Teatro de la Ciudad (Donceles 36, Centro Histórico), donde además serán colocadas pantallas que proyectarán testimonios de expertos en torno al tema que abordará Danza Butoh 0.618.