■ Fue quien mencionó al comandante Hernández y a El Chicharrón
Oyó funcionario de la procuraduría de Oaxaca del secuestro de los dos eperristas
Un funcionario de la Procuraduría General de Justicia de Oaxaca fue quien aseguró a la Unidad Especializada en Investigación de Terrorismo, Acopio y Tráfico de Armas de la Procuraduría General de la República (PGR) que Pedro Hernández Hernández, comandante de la Policía Ministerial del Grupo Fuerza Policial de Alto Rendimiento de esa entidad, y el agente de la misma corporación Ángel Reyes Cruz, El Chicharrón, detuvieron el año pasado sin orden judicial a los eperristas Edmundo Reyes Amaya y Gabriel Alberto Cruz, presuntamente con la intención de extorsionarlos.
Según consta en la orden de arraigo 12/2008, que concedió por 90 días el juzgado sexto de distrito de procesos penales federales en contra de Hernández y Reyes Cruz, el funcionario estatal y testigo de la PGR –cuyo nombre se omite para proteger su identidad–, también declaró que oyó decir al comandante Hernández que a Reyes Amaya y Alberto Cruz se los había “cargado la chingada”.
Añade que Hernández “se ha dedicado en reiteradas ocasiones a extorsionar a indiciados para obtener provecho económico; se tiene registro de al menos cinco secuestros en los que lo han denunciado algunos inculpados”.
De acuerdo con las pesquisas que lleva a cabo la PGR en torno a la desaparición de los dos eperristas ocurrida el 25 de mayo de 2007, también hay información que involucra a Romeo Ruiz, primo del gobernador Ulises Ruiz, el comandante Hernández y el agente Reyes Cruz en delincuencia organizada y secuestro.
Esta información fue obtenida a partir de la detención, el pasado 21 de abril en Oaxaca, de 18 integrantes de Los Zetas en esa entidad, ya que algunos de los sicarios del cártel del Golfo aseguraron tener nexos delictivos con Romeo Ruiz, quien les habría comentado del secuestro de los dos eperristas.
Romeo Ruiz sólo compareció ante el agente del Ministerio Público de la Unidad Especializada en Investigación de Terrorismo, Acopio y Tráfico de Armas (UEITA) para “aclarar” algunos señalamientos. En tanto, Hernández y el agente Reyes Cruz quedaron bajo custodia de la PGR durante 90 días, tiempo en el que se buscará acreditar su responsabilidad en la desaparición de los dos eperristas.
En el expediente de este caso, la PGR sostiene la hipótesis de que Reyes Amaya y Alberto Cruz fueron levantados –al menos– por dos policías ministeriales que iban al mando de Hernández Hernández. Sin embargo, nunca fueron puestos a disposición del agente del Ministerio Público de Oaxaca.
Romeo Ruiz y sus presuntos cómplices fueron detenidos el pasado 26 de abril por elementos militares y agentes federales en las oficinas de la Policía Ministerial, en el municipio de San Antonio de la Cal, y luego trasladados a la UEITA para rendir su declaración.
La indagatoria de la Procuraduría General de la República, que consta en la averiguación previa SIEDO/UEITA/047-08, revela que hace 13 meses se dio inicio a una indagatoria en la Procuraduría de Justicia de Oaxaca contra Reyes Amaya y Alberto Cruz por presuntos vínculos con la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO), la cual estaba involucrada en el conflicto magisterial y social iniciado en esa entidad desde 2006.