Bajo la Lupa
■ ¿Aznarización pirata de los “tesoros” de Petrobras y Pemex?
Ampliar la imagen José María Aznar, ex presidente del gobierno español, durante una reunión de la Internacional Demócrata Cristiana en noviembre de 2001 Foto: José Núñez
Oxford Analytica (10/04/08), consultora vinculada con la prestigiosa Universidad de Oxford, califica la reforma energética calderonista de “liberalización ambiciosa”, que abrirá las puertas a las trasnacionales petroleras mediante el ardid de dar la vuelta a la Constitución con trucos legaloides.
A cada quien su lucha, y las tres principales trasnacionales de la perniciosa “España aznarista” –Grupo Santander, Telefónica y Repsol– pretenden capturar las joyas geoestratégicas de Latinoamérica. Falta reseñar el lado oscuro de la penetración de esas empresas.
Fue justamente el belicoso ex presidente José María Aznar López quien dio vuelo trasnacional a las tres, y no es gratuito que ahora se conduzca como su vulgar agente de ventas y compras en la región para promover jugosos negocios, gracias a su colusión con los pocos reductos neoliberales que quedan (v.gr Uribe en Colombia y Calderón en México), frente al impresionante oleaje nacionalista.
Un mes Aznar López anduvo suelto, desde la cumbre fascista-neoliberal de Rosario (Argentina), pasando por Boca del Río (Veracruz), a la ciudad de México, donde arremetió contra Obama y Hillary en la convención 2008 de la Canitec.
El fiscalista Aznar López fustiga descabelladamente la sensata postura de Obama y Hillary, quienes han prometido renegociar el nefario Tratado de Libre Comercio de América del Norte, y no entiende que el mundo ya pasó de la unipolaridad neoliberal a una más compleja multipolaridad de renacimiento nacionalista.
Aznar López, quien fracasó en su país, se entromete temerariamente en asuntos de terceros países, y ahora ha irrumpido para vender espejismos a cambio del “oro negro”, bancos y telecomunicaciones de Latinoamérica, como ayer los conquistadores españoles vinieron a cambiar espejitos por el oro amarillo, lo cual evocamos en el reciente artículo “Colapso inmobiliario de la España aznarista” (Bajo la Lupa, 9/04/08), que desestabilizó a sus súbditos locales.
Son ampliamente conocidos los vínculos estrechos de Aznar López con la tríada trasnacional española: Grupo Santander, Telefónica y Repsol. Dejaremos de lado el extraño accidente aéreo (con dos muertes) de una avioneta repleta de estupefacientes que se estrelló en una pista clandestina de la finca de Emilio Botín Sanz de Sautuola García de los Ríos (Bloomberg 25/04/08), presidente del Grupo Santander y cuya hija Ana Patricia Botín O’Shea es miembro del Consejo de Administración de la desinformadora Televisa.
En la familia Botín (que hace honor irónico a su apellido) ocurren casos bizarros, ya que Iñaki O’Shea, tío materno de Ana Patricia (de madre británica), es miembro conspicuo de la ETA (Público.es, 8/12/07), que tanto abomina Aznar López.
A Repsol (ranking 90, Fortune 500 Global, 07) no le ha ido nada bien en Latinoamérica, de donde ha sido prácticamente expulsada, a excepción de México, donde se ha despachado con la cuchara grande con el gas de Petróleos Mexicanos (lugar número 34), y un tanto cuanto con Petrobras (clasificación 65), de Brasil, donde ha engañado sobre las reservas de hidrocarburos en el fondo del océano Atlántico para elevar artificialmente la cotización de sus acciones desplomadas. Como que suena aberrante que una empresa pirata de ranking 90 explote dos petroleras más exitosas, lugares 34 y 65. ¿Cuál tecnología?
En fechas recientes se ha dado mucho vuelo a los supuestos “descubrimientos” de Petrobras en las profundidades del océano Atlántico. Virtualmente, las reservas son cuantiosas en Tupí y Júpiter. Pero en esta ocasión algo muy extraño sucedió en días recientes, cuando se manipuló la noticia de que Petrobras había descubierto otro cuantioso yacimiento en los campos Carioca/Pan de Azúcar, en la cuenca de Santos, del orden de 33 mil millones de barriles de petróleo. Curiosamente, dicho bloque descubierto beneficia al consorcio propietario, conformado por Petrobras (45 por ciento), la británica BG (30 por ciento) y la española Repsol (25 por ciento). La noticia del fabuloso hallazgo disparó más de 20 por ciento la cotización de Repsol en Wall Street (El País, 15/4/08).
Si uno se basara en los anuncios de “descubrimientos”, que están resultando ser fantasiosamente desinformativos, pareciera que las manos que controlan los hilos que manejan los “tesoros” de las profundidades oceánicas de México y Brasil son las mismas (¿aznaristas-anglosajonas?).
En México, Calderón y su secretaria de Energía, Georgina Kessel, discrepan con un diferencial de 60 mil millones de barriles como “tesoro” en el golfo de México, lo cual carece de sustento riguroso. Hasta Stratfor (17/04/08), centro de pensamiento neoliberal texano-israelí, admite que el reciente “tesoro” del yacimiento carioca carece de veracidad, lo cual ha causado una feroz polémica en Brasil.
Amigos especialistas brasileños nos han comentado que detrás del engaño de Repsol sobre el “tesoro” brasileño se encuentra aplicar la experiencia del “modelo Petrobras” a México, dando a entender que fue Repsol el descubridor de las fabulosas reservas, lo cual es una burda mentira, ya que la pirata trasnacional petrolera española es muy primitiva y carece de la tecnología exploratoria de Petrobras en aguas profundas; es decir, la tecnología es brasileña y no española, que en forma parasitaria se ha quedado con 20 por ciento de las reservas del bloque citado, lo cual ha manipulado para elevar sus acciones en las bolsas. El director de comunicación de la Asociación de Ingenieros de Petrobras, Fernando Siqueira, comenta que “Repsol, la ex estatal española y hoy empresa del banco Santander, parece más bien un brazo ejecutivo de la anglo-holandesa Shell. Actúa en Latinoamérica comprando gobiernos y obteniendo ventajas por medios oscuros, como hizo con la compra de YPF de Argentina y en el intercambio de activos con Petrobras en 2001”.
Nuestros amigos brasileños tampoco ignoran que Aznar López, íntimamente vinculado con Repsol, se ha convertido en el principal promotor de la reforma calderonista en México. Es decir, the day after a la aprobación de la ominosa reforma calderonista por el duopolio neoliberal del PAN y del PRI se puede descontar que una de las favorecidas será Repsol, cuyas acciones bursátiles se dispararían de nuevo según el “modelo brasileño” y a la que se alienta desde esas tiendas pretendiendo con ello rescatar de su insolvencia latinoamericana.