■ Prevén pronto encarecimiento de alimentos
Plan de apoyo a familias, preparan comerciantes
Comerciantes de las centrales de abasto del país preparan un programa para apoyar a las familias mexicanas, ante el encarecimiento de precios de los alimentos que se prevé para mitad de año. Advirtieron que es necesaria la intervención del gobierno y debe darse de forma oportuna para asegurar la alimentación de los 18 millones de mexicanos que viven en extrema pobreza.
El presidente de Confederación Nacional de Comerciantes de Centrales de Abasto (Conacca), Alfredo Neme Martínez, señaló que el encarecimiento y la escasez de alimentos en el mundo afectará el sistema alimentario nacional, aunque “en este momento no se puede hablar de escasez en México, ni de que se tengan que controlar las ventas de alimentos porque la producción nacional está fuerte”.
Por separado, la subsecretaria de Industria y Comercio, Rocío Ruíz Chávez, aseguró que en el monitoreo diario que hace la Secretaría de Economía no se han observado movimientos de alza en precios de alimentos, pero en caso de que se presente alguna contingencia se abrirán cupos de importación para abastecer el mercado interno.
La estrategia que la Conacca prepara consiste en llevar alimentos básicos a precios accesibles a las familias más pobres, ya que para el arranque del segundo semestre se producirá un incremento de precios, a consecuencia de la crisis alimentaria, explicó Neme Martínez.
Se trata, dijo, de un esquema similar al aplicado a inicios de 2008 a través de la Asociación Nacional de Tiendas de Autoservicio y Departamentales, con el que se redujeron o mantuvieron bajos los precios de 300 artículos básicos.
La diferencia radica en que en esta ocasión se involucrará a los productores, proveedores y comercializadores que trabajan en o para las centrales de abasto, así como a detallistas y pequeños comerciantes, porque son quienes tienen el contacto directo con los consumidores finales.
“Hubo muchos incrementos en precios de alimentos a nivel mundial y eso repercute en México, en los mercados de abasto, en los públicos y en todo el sistema alimentario. Las economías emergentes están cambiando sus hábitos de consumo, ahora requieren productos elaborados con semillas, lo que va a provocar escasez, que se complica con la producción de biocombustibles, que agudizan la presión sobre los precios de alimentos. Se espera que para el segundo semestre del año sigan aumentando”.
Señaló que por el momento la producción nacional de alimentos es fuerte, por lo que no se espera una afectación severa por la carestía mundial, pero advirtió que “sin duda habrá repercusiones en nuestras mesas”.