■ Juicios en año electoral, plan político del subsecretario de Defensa Gordon England: Morris Davis
Bush presiona con fines políticos a tribunales de Guantánamo, acusa ex fiscal antiterrorismo
■ Altos funcionarios le exigieron acelerar juicios para crear la imagen de una justicia que funciona
Washington, 29 de abril. El gobierno de George W. Bush presiona con fines políticos a los tribunales de la prisión de la base naval de Guantánamo, donde los militares utilizan técnicas violentas de interrogación, denunció el ex fiscal del Pentágono coronel Morris Davis.
De acuerdo con Davis, altos funcionarios gubernamentales le exigieron acelerar los juicios contra presuntos terroristas encarcelados en la instalación, para intentar crear en la opinión pública la imagen de un sistema de justicia que funciona adecuadamente.
Entre ellos mencionó al subsecretario de Defensa, Gordon England, quien dejó claro el valor de acusar, en año electoral, a detenidos de alto perfil. Davis también criticó la postura del recién retirado asesor legal general del Pentágono, William Haynes, por el desenlace de los procesos.
En sus declaraciones el ex fiscal en jefe para casos de terrorismo calificó de carente de ética la decisión de aceptar evidencias obtenidas por el empleo del waterboarding (ahogamiento simulado de personas) y otras torturas.
Según Davis, en varias ocasiones cuestionó la utilización en los juicios de elementos derivados de dichos métodos. El otrora jefe de las comisiones militares acusadoras renunció en octubre de 2007.
Davis compareció de testigo en el caso de Salim Ahmed Hamdan, supuesto chofer de Osama Bin Laden, líder de Al Qaeda, en audiencia celebrada en Guantánamo.
Los abogados de Hamdan cuestionan el uso de declaraciones durante interrogatorios en que se usó la fuerza y dijeron que tal medida vulnera el derecho de los reclusos a no autoincriminarse.
Los abogados planean argumentar durante el proceso que cerca de tres docenas de declaraciones deben ser descartadas.
Hamdan, quien podría enfrentar prisión perpetua en caso de ser condenado por conspirar con Al Qaeda y proveer apoyo material al terrorismo, fue capturado en noviembre de 2001 por fuerzas antitalibanes en Afganistán, y entregado a custodia de Estados Unidos poco después.