Los niños y las artes
■ Para comprar un libro observan con detenimiento las ilustraciones y la contraportada
Los pequeños gozan la literatura pese a la televisión y videojuegos
■ El interés de los infantes ya no se limita a los cuentos clásicos, sino a otros temas
■ Ellos deben elegir qué leer, recomienda experta
■ Imparten taller en Chicoloapan, estado de México
Ampliar la imagen Uri Orlev, escritor nacido en Polonia y premio Hans Christian Andersen 1997, es el autor de La abuela tejedora, libro publicado por el FCE que incluye esta ilustración de Tania Janco
Los niños adquieren el gusto por la lectura cuando sus padres u otras personas les leen en voz alta.
Asimismo, en casa es donde pueden leer con mayor libertad libros de historia, ciencia y leyendas prehispánicas.
Hoy, los pequeños lectores además de los cuentos clásicos de Hans Christian Andersen, los hermanos Grimm y Charles Perrault, ya se interesan por otras temáticas; incluso, para comprar un libro, observan con mucho cuidado las ilustraciones y el texto de la contraportada, porque la mayoría no tiene autores favoritos.
Si bien la formación de niñas y niños lectores enfrenta un grave problema por la abundante oferta en televisión y los videojuegos hay pequeños que gozan la literatura.
La escritora Mónica Beltrán Brozon recomienda que ellos escojan los libros que desean leer, para decidir qué les gusta.
“Obligarlos a que terminen de leer un libro no es lo mejor, y menos durante la etapa de formación como lectores.”
Los niños prefieren leer en casa, después en el colegio y pocos utilizan las bibliotecas. En promedio leen un libro a la semana y manifiestan que se divierten con la lectura.
Fernando Ramírez, de nueve años, tuvo su primer libro a los tres meses de edad, fue un obsequio de sus padres. Actualmente, su biblioteca personal incluye 900 ejemplares y ha llegado a leer dos libros en un día.
“Casi siempre leo, me gusta mucho leer. Desde pequeño, mis padres me leían cuentos todos los días y ahora que sé leer, les leo en la noche. Siempre leemos juntos.”
Labor conjunta
Enrique Fernández, de 11 años, cuando va a una librería busca obras interesantes y divertidas. “Me gusta leer el título y el resumen antes de que me compren un libro”. Lee cuando está aburrido, y dependiendo del tema es el tiempo que dedica. Entre sus favoritos figura Harry Potter.
Acercar a los niños al mundo de la literatura es una labor conjunta de autores, maestros y sobre todo de padres de familia. Sin embargo, existen programas para fomentar la lectura o talleres, como el que dirige Cristina Godínez, de literatura prehispánica, en Chicoloapan, estado de México.
“Llevamos seis meses con el proyecto de literatura consistente en lecturas con material que seleccionamos; estamos en la etapa de niños que escriben para niños.
“De los libros sobre literatura prehispánica tenemos adivinanzas, consejos de abuelos a hijos, poesía de Nezahualcóyotl y pronto comenzaremos con la obra de escritores en lengua náhuatl”, explica Godínez.
Eduardo, de 10 años, quien asiste a ese taller, dice que le gusta “leer mitos y leyendas prehispánicas” desde que se inscribió y acostumbra leer un libro a la semana, aunque en la escuela también lee los textos del Rincón.
Su hermano Rodrigo, de 12 años, prefiere las lecturas sobre criaturas mágicas y fantásticas, así como de la conquista de México. “Estoy leyendo Cuauhtémoc, el último emperador mexica, porque puedo conocer más aspectos de nuestra cultura y también aprendo palabras que antes no conocía”.
Lesly Zulema, de 11 años, disfruta de libros como La leyenda del fuego y Mundo misterioso, y entre sus lecturas figura Pedro Páramo, de Rulfo. Dice que ya no le importan las ilustraciones.