Los niños y las artes

■ Cuatro escritores y un ilustrador explican cómo atrapar la atención de ese público

Pugnan por llevar los libros a los pequeños “mediante la lectura por placer”

■ La literatura infantil ya no se circunscribe al rollo moralizante, indica Mónica M. Brozon

■ Como su mundo no es color rosa, también les hablan del dolor, la muerte y el sexo

Fabiola Palapa Quijas

Para atrapar la atención del pequeño lector desde las primeras páginas, autores como Mónica M. Brozon, María Baranda, Francisco Hinojosa, Monique Zepeda y el ilustrador Alejandro Magallanes abordan en sus libros la cotidianidad de los niños en un ambiente urbano, y con sentido del humor.

Como el mundo de los infantes no es color rosa, también les hablan de la muerte, el dolor, la separación, el sexo y algunos recurren a la fantasía, porque el niño suele identificarse con el héroe de la historia.

Mónica M. Brozon precisó que la gran mayoría de sus libros se refieren a lo que les sucede a los niños, y como no incluye elementos de fantasía o terror, le ha funcionado muy bien utilizar el sentido del humor.

“Ahora –abunda la escritora– el asunto de la literatura infantil ya no se circunscribe al rollo moralizante. A los autores nos interesa acercar los libros a los niños mediante la lectura por placer.

“El recurso de cosas fantásticas no necesariamente tiene que ver con la enseñanza, simplemente tratas de escribir historias entretenidas y emocionantes para que entiendan que la literatura es eso.”

Calidad y diversificación

La autora, pedagoga y sicóloga Monique Zepeda explica que los temas relacionados con las publicaciones dedicadas a los niños pueden ser muchos, incluidos los difíciles, como la muerte, las separaciones y el sexo, porque el mundo de los niños no es color rosa ni todo es sencillo. “Los pequeños están interesados en todo lo que ocurre a su alrededor”.

Zepeda considera que desde hace 20 años se ha operado un cambio en la literatura infantil en México: “Las propuestas son de gran calidad y se han diversificado. Tenemos escritores mexicanos que son de primera línea, se nota un avance que celebro, y por eso varias editoriales buscan material para niños.

“Cuando esas propuestas se volvieron literarias, con el nivel de belleza en la trama y el lenguaje; la estética en el diseño y la ilustración, aumentaron los lectores.”

En opinión de la escritora, “Harry Potter es un fenómeno afortunado que abrió las puertas de la lectura a los niños”.

El escritor Francisco Hinojosa, a su vez, manifiesta que el espectro de temáticas en libros infantiles es más amplio, y actualmente conviven las historias fantásticas de hadas y finales felices con temas más fuertes de la vida cotidiana.

El autor de La peor señora del mundo critica que la sociedad insista en que los cuentos para niños sean los que de manera malévola o escondida les enseñen valores, porque como no lo pueden hacer en su casa, quieren que sean los libros.

El ilustrador Alejandro Magallanes –quien obtuvo mención especial en la reciente Feria del Libro Infantil de Bolonia por su libro ¡Ven, hada!– opina que la mayoría de editoriales han dedicado mayor esfuerzo a los contenidos e ilustraciones en los libros para niños.

“Existe una gran oferta para todos los gustos y hay una diversidad en las técnicas de ilustración y en el tipo de imágenes que acompañan al texto.”

La escritora María Baranda destaca que los niños están leyendo muchísimo, ya que la edición de los libros es de 3 mil ejemplares mínimo al año e incluso se realizan rediciones de títulos, lo cual confirma que la nueva literatura infantil tiene fuerte impacto en los pequeños.

Asimismo, deplora que no existan espacios en las revistas culturales, los periódicos y suplementos dedicados a los libros infantiles. “Seguimos denigrando a la literatura infantil, que se queda sólo en las bibliotecas y las revistas educativas”.

Brozon –con otros escritores– planea lanzar la revista bimensual de literatura infantil La sonrisa del gato.