Los niños y las artes
■ La solemnidad del género sólo los aleja, dice Marta Riva Palacio
Recurre escritora al haikú para acercar la poesía a los infantes
El haikú, una de las formas de poesía tradicional japonesa más extendidas en el mundo, es utilizada por la escritora y artista Martha Riva Palacio Obón para acercar a los niños a los versos y estimular su imaginación.
Para la autora de Haikú, publicado por Ediciones El Naranjo, es muy importante quitar a la poesía el halo de solemnidad y lograr que los niños disfruten las palabras, las reconozcan, las saboreen y a partir de ellas jueguen, imaginen, reflexionen y construyan.
“Los haikú son como cajas musicales pequeñas y sencillas que detonan grandes cosas. Un haikú es un poema donde cabe el universo si lo sabes acomodar. Podemos expresar mucho con una palabra.”
Riva Palacio, quien desde hace 11 años escribe literatura infantil y juvenil, considera que “los niños disfrutan las palabras, incluso cuando empiezan a hablar y dicen una la repiten y se entretienen con el sonido y la pronunciación, se convierte en un juego para ellos”.
La poesía está cerca del niño, porque sin las exigencias de la lógica que se impone el adulto, se acerca al lenguaje con los sentidos alerta y la capacidad de asombro intacta. No obstante, el arte poético ha sido tan institucionalizado que sólo lo alejan de los pequeños.
Desde que son bebés escuchan la sucesión rítmica y el juego de los sonidos, disfrutan con el fluir de los nombres y gozan con la repetición y creación de palabras y combinaciones. “La poesía es algo que los niños manejan, porque viven mediante metáforas, juegan con las palabras y es su forma de conocimiento.”
Haikú es una invitación a escribir, abrir los ojos, jugar con las palabras, estirarlas hasta donde se pueda, meter en ellas todo lo que produce la imaginación, desde un melón hasta el universo.
“Me interesa –explica la autora– hablar de los problemas a los niños porque antes había temas que no se tocaban dentro de la literatura infantil, se consideraban políticamente incorrectos la violencia intrafamiliar, el racismo, pero ellos necesitan ser reconocidos. Un niño se engancha en la lectura de un libro o un poema cuando se le habla con la verdad, de eso se trata la literatura, de compartir historias.”