■ “Es su método para no liquidar a obreros”
Embarga el IMSS empresa que sería de Kamel Nacif
Panzacola, Tlax., 30 de abril. El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) embargó la empresa AZT Internacional, localizada en el corredor industrial de Panzacola, debido a la falta de pago de cuotas al organismo.
Dicha acción se efectuó con el apoyo de agentes de seguridad pública estatal y en el más completo sigilo. Testigos indicaron que “se llevaron por lo menos tres camionetas de tres toneladas, un montacargas y maquinaria”.
Trabajadores de la factoría, dedicada a la maquila textil, aseguraron que no tienen conocimiento de la situación financiera de la empresa, no obstante que desde septiembre pasado la producción de pantalones fue disminuyendo, al pasar de 300 mil a 50 mil piezas semanales.
Durante ese periodo, Keyamars Fard –de origen iraní– y Pedro Soto López, gerente y contador general de AZT en Panzacola, respectivamente, despidieron a unos mil 500 trabajadores. Actualmente sólo quedan 2 mil 500.
Ex empleados que presentaron una demanda por “despido injustificado” señalaron que el embargo se hizo en sigilo para evitar que se enteraran tanto proveedores como compradores de la empresa.
Dijeron que la factoría, que hasta el año pasado tenía unos 4 mil trabajadores, “es la principal distribuidora de las firmas estadunidenses Jones Jeans y Lucky Brand”, y que el propietario de AZT Internacional es el empresario de origen libanés Kamel Nacif, de quien dijeron que “no quiere que sus clientes se enteren de esta situación, porque seguramente le retirarán los contratos y tendría que pagar por el hecho; tenemos conocimiento de que la maquinaría es propiedad de Bacomext”, precisaron.
Jesús Sánchez Núñez, representante legal de las empresas Corrugados Siglo XXI y Empaques San Alejandro, señaló: “nosotros negociamos directamente con Pedro Soto López para proveer insumos en un alto volumen, pero en estos momentos AZT tiene una deuda de aproximadamente 4 millones con ambas empresas”.
Refirió que presentó dos demandas ante tribunales laborales federales, pues “nos estamos enfrentando a hechos de carácter fraudulento, pues además ya nos advirtieron que no nos van a pagar, lo que es lamentable, pues eso afecta a empresas legalmente constituidas y a las familias que dependen de nosotros”.
A la fábrica arribaron otros proveedores de gasolina, madera y material textil, quienes intentaron ingresar, pero no les fue permitido por la guardia.
En total, los pasivos con las firmas proveedoras ascienden a aproximadamente 20 millones de pesos, relataron.
Los despedidos dijeron que esta planta podría cerrar, pues es el modus operandi de Kamel Nacif para explotar a los trabajadores mexicanos y después correrlos sin pagar sus prestaciones de ley.
En AZT Internacional de Panzacola lo primero que hizo fue cambiar la razón social por Costuras y Manufacturas de Tlaxcala a principios de año, y posteriormente dejó de pagar las cuotas al IMSS, a efecto de declararse en quiebra.