■ Tras las huellas de un desconocido, nuevo libro del investigador austriaco Konrad Ratz
Maximiliano pugnó por la reconciliación entre posiciones partidarias, dice experto
■ El príncipe intentó llevar a la práctica el planteamiento de “todos cedemos y nos encontramos en medio”
■ En una carta, el emperador elogió el tesón de Juárez por defender la república
Ampliar la imagen Los hermanos imperiales: el emperador Francisco José (sentado) y los archiduques Carlos Luis, Fernando Maximiliano y Luis Víctor en imagen tomada del libro de Konrad Ratz Foto: de Angerer/ colección del autor
Ubicado por encima de los filtros que suelen ver la historia en blanco o en negro, el investigador austriaco Konrad Ratz considera que uno de los aportes más importantes del episodio de Maximiliano de Habsburgo en México fue su búsqueda de la reconciliación de las posiciones partidarias enfrentadas, lo cual adquiere actualidad en el presente.
Según Ratz, el planteamiento de “todos cedemos y nos encontramos en medio” es un avance en la cultura política de cualquier país, y Maximiliano, pese a ser apoyado por la oligarquía y los conservadores mexicanos, intentó ponerlo en práctica durante sus dificultosos recorridos por el extenso y agreste territorio del que se asumía emperador.
El príncipe europeo, recuerda Ratz (Viena, 1931) en entrevista con La Jornada, llegaba a caballo o en diligencia a las ciudades importantes y realizaba una especie de pequeños “golpes de Estado”, casi siempre en favor de las posiciones liberales y en detrimento de las conservadoras.
Y aunque después regresaban los enconos partidarios, sus enseñanzas reconciliatorias fueron puestas en práctica por políticos como Porfirio Díaz, dictador que logró largos periodos de paz, comenta el investigador, quien reside en México.
Ratz habla con motivo de la publicación de su más reciente libro, Tras las huellas de un desconocido: nuevos datos y aspectos de Maximiliano de Habsburgo, coeditado por el INAH y Siglo XXI, con prólogo de la investigadora Patricia Galeana.
La relación con Juárez
La nueva investigación de Konrad Ratz lanza luces sobre lagunas y episodios oscuros para la historiografía sobre ese periodo, y porque rastrea en bibliografía y documentos resguardados en Austria, los cuales, por estar casi siempre en alemán, han sido de poco o nulo acceso para los investigadores del mundo de habla hispana.
En Tras las huellas de un desconocido se publica por primera vez una de las últimas cartas que Maximiliano le envió a Benito Juárez, en la que le propone organizar un congreso para determinar de manera democrática qué forma de gobierno era más conveniente a México: la monarquía o la república, y de ahí elegir un emperador o un presidente.
El documento es importante, dice Ratz, porque deja entrever la búsqueda de Maximiliano de una partida digna del país, bajo la idea de que, si el pueblo había reclamado su presencia en México, éste mismo decidía ahora su retiro.
Al parecer la carta no fue conocida ni contestada por Juárez, con quien Maximiliano buscó siempre un acercamiento, y además ya estaba sitiada la ciudad de Querétaro, la cual sería tomada tres meses después.
Antes de ser enjuiciado y fusilado, agrega Ratz, Maximiliano envió una última carta a Juárez en la que elogia su tesón por mantener la república.
Ratz recuerda que desde joven el príncipe austriaco mostró ideas liberales y progresistas.
El investigador menciona incluso un pequeño libro escrito por Maximiliano en su juventud, en el que critica a los conservadores y a la Iglesia católica porque tratan de imponer normas que ellos mismos no respetan.
Ahora, en Tras la huellas de un desconocido, Ratz aborda aspectos como el de los personajes que educaron al joven Maximiliano y lo convirtieron en un pensador político liberal, “pero no en un político auténtico”.
El libro será presentado el jueves 8 de mayo a las 7 de la noche en la sede de Siglo XXI (Cerro del Agua 248, colonia Romero de Terreros), por Patricia Galeana, Silvestre Villegas Revueltas y el autor.