No indaga la PGR crimen de agente federal
La Procuraduría General de la República (PGR) esperará que la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PJDF) determine si en el asesinato de Roberto Velasco Bravo, titular de la Dirección de Análisis Táctico contra el Crimen Organizado, ocurrido el jueves en la colonia Irrigación en la ciudad de México, participaron integrantes del crimen organizado, toda vez que hasta el momento se mantiene la hipótesis del asalto.
Fuentes de la PGR indicaron que hasta la noche de este viernes su delegación en el Distrito Federal no había iniciado formalmente ninguna indagatoria, aunque personal federal colaboraba con las autoridades capitalinas en el seguimiento de las investigaciones.
Al respecto, mandos de la Policía Federal Preventiva manifestaron dudas de que se haya tratado de un intento de robo de vehículo, ya que según los entrevistados Velasco Bravo pudo accionar su pistola y los agresores utilizaron al menos un arma con silenciador, situación que evidencia la posibilidad de que la ejecución tenga otros móviles.
A pesar de que Velasco Bravo era considerado oficialmente como un mando de la policía federal, la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) no ha hecho ningún pronunciamiento al respecto.
Las primeras investigaciones señalan que el ex oficial fue agredido por al menos dos personas cuando salía de su domicilio, en el número 228 de la calle Salinillas, entre Presa de Azúcar y Presa Don Martín, colonia Irrigación, delegación Miguel Hidalgo.
Los asesinos dispararon en tres ocasiones y una hizo blanco en la cabeza del funcionario, quien fue declarado muerto por la Cruz Roja de Polanco al filo de la medianoche del jueves.
Condolencias de Antonio Garza
En tanto, el embajador de Estados Unidos en México, Antonio O. Garza, manifestó ayer sus condolencias a la familia de Roberto Velasco Bravo.
El representante de la Casa Blanca informó que oficiales estadunidenses que trabajaron con Velasco le comentaron el respeto que le tenían por su rectitud y dedicación a la lucha contra el narcotráfico. “Era un verdadero profesional, siempre preocupado por el bienestar de sus oficiales y de la sociedad, e impávido ante los peligros que enfrentaba cotidianamente. México tiene a miles de oficiales valientes y dedicados, luchando contra el mal del crimen organizado que busca destruir el alma misma del país. Debemos ofrecer a ellos el mismo honor y respeto que le ofrecemos a este héroe caído hoy”, subrayó.