■ Una persona murió por atención negligente en el Hospital de Xoco
Emite la CDHDF recomendaciones contra el GDF y Secretaría de Salud
La Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal emitió las recomendaciones 7/2008 y 8/2008, la primera referente a un acto de tortura en agravio de un interno de Santa Martha Acatitla, y la segunda dirigida a la Secretaría de Salud por obstaculización y negativa al derecho de salud.
En torno a la recomendación 7/2008, el organismo informó que las autoridades responsables son la Secretaría de Gobierno, la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal y la Contraloría General del Distrito Federal.
La recomendación surgió de una denuncia hecha el 16 de diciembre de 2005 y en la cual se refiere que un interno del Centro de Readaptación Social Varonil de Santa Martha Acatitla había sido maltratado físicamente tras haber sido enviado a “Conductas Especiales”, módulo de alta seguridad.
Al realizar la investigación correspondiente, personal de la CDHDF “acreditó”que el 22 de noviembre de 2005 el agraviado, junto con otros siete internos, fue golpeado en el “primer nivel del área referida” por técnicos de seguridad. Esta recomendación consta de siete puntos.
Con respecto a la 8/2008, el organismo presidido por Emilio Álvarez Icaza documentó la “obstaculización, restricción o negativa en el derecho a la salud y responsabilidad médica” por parte de personal del Hospital de Xoco.
El agraviado acudió en septiembre de 2006 al referido hospital para que fuera atendido por una protuberancia que tenía en el muslo izquierdo.
Tras auscultarlo le dijeron que se trataba de un “linfoma benigno”, por lo que era necesario operarlo para extirpar.
Pasaron semanas y no obstante que el tamaño de la protuberancia iba en aumento, además de que el dolor provocado era más intenso, los médicos pospusieron la operación, la cual fue programada hasta el 4 de julio de 2007.
Ante esta respuesta el agraviado acudió a la CDHDF y gracias a la intervención del organismo, el Hospital de Xoco solicitó al Instituto Nacional de Cancerología (INC) que atendiera al paciente.
Tras las primeras valoraciones, los médicos del INC determinaron que el agraviado presentaba una tumoración de “50 centímetros” maligna, la cual ameritaba la amputación de la pierna. Sin embargo la tardanza en la atención médica provocó que el cáncer se extendiera al pulmón derecho, situación que a la postre cobró la vida del paciente.