■ El anuncio de la orquesta pone fin a las especulaciones sobre el futuro del director
Rattle y la Filarmónica de Berlín prorrogan “turbulenta” relación
■ El contrato con el músico británico, del que no se dieron a conocer los términos, concluirá en 2012
■ En septiembre debe dirigir el concierto de clausura del Musikfest 08 en la capital alemana
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Sir Simon Rattle, titular de la considerada como mejor orquesta del mundo, la Filarmónica de Berlín, en imagen tomada del cuadernillo de su nuevo disco
Berlín. El sorpresivo anuncio de la Orquesta Filarmónica de Berlín (OFB) de que prorrogó por cuatro años el contrato con su director titular, sir Simon Rattle, puso fin a las especulaciones sobre su futuro al frente de la agrupación, aunque no a las tensiones constantes entre el músico británico y los ejecutantes.
El escueto comunicado de la OFB, insertado el fin de semana en su página web, no da detalles sobre los términos de la prórroga y se limita a señalar que no habrá nuevas conversaciones al respecto con Rattle hasta 2012, que es cuando vence el contrato.
Rattle, de 53 años de edad, describió alguna vez como “turbulenta” su relación con los músicos a su cargo. La orquesta, de 128 integrantes, es una institución democrática y conserva derecho de veto sobre quién sea elegido director.
Críticos de Rattle creen que su programa se ha vuelto demasiado experimental y que la orquesta, alguna vez conocida por sus ejecuciones de Brahms, ha perdido talento para ese trabajo. Una fuente de la orquesta reveló que la tercera parte de sus miembros no estaban convencidos de que siguiera al frente y que sólo una tercera parte están de acuerdo con sus métodos.
El anuncio sorprendó porque hace unos días la OFB señaló que el director estaba apenas en las primeras pláticas con los músicos. Stefan Stahnke, vocero de la orquesta, declaró entonces: “No hay una fecha fija aún para la votación. El hecho de que apenas empezamos las conversaciones es normal en el mundo de la música clásica”.
Fue la primera vez que hubo en la OFB tanta controversia sobre la permanencia de uno de sus directores. Los anteriores optaban por irse o bien fallecieron en el cargo. También se comentó que a Rattle quizá no le inquietaba que sus músicos lo echaran. Considerado uno de los mejores directores del mundo, se dice que es cortejado por la Orquesta Sinfónica de Chicago, y que ha expresado interés por mudarse a Estados Unidos.
Rattle asumió el cargo en 2002, luego de 18 años con la Filarmónica de Birmingham (Gran Bretaña). Es el primer británico que es director titular de la OFB.
James Jolly, jefe de redacción de la revista Gramonphone, comentó que la tensión entre los ejecutantes y el director podría haber surgido de la “interpretación” que hace Rattle de las piezas, más que de su estilo de liderazgo, que muchos consideran autocrático. Reconoció también que la nacionalidad podría ser un factor. “El hecho de que sea inglés y no teutón no ayuda. Sospecho que esto proviene de la vieja guardia, que ha estado aquí desde los tiempos de Herbert von Karajan, quien estuvo al frente durante 35 años.”
Rattle hizo su debut como director en la OFB en 1987, y fue nombrado sucesor de Claudio Abbado como director titular cuando éste decidió no continuar. Los músicos lo eligieron en 2002, aunque se dice que algunos preferían a Daniel Barenboim.
Antes de entrar a la orquesta insistió, en un gesto que le granjeó simpatías entre los ejecutantes, en que la OFB se convirtiera en una fundación, para que pudiera manejar sus finanzas y tuviera mayor independencia musical, al no estar gobernada ya por el Senado de Berlín.
De entonces a la fecha, el director ha favorecido la música contemporánea e instaurado los primeros departamentos de educación. En septiembre debe dirigir el concierto final del Musikfest Berlín 08 en el aeropuerto de Tempelhof, en las afueras de Berlín. Los puntos culminantes serán ejecuciones en un hangar en desuso –el salón Hans Scharoun de la Filarmónica, en el centro de la ciudad, no es lo bastante grande– de Gruppen für drei Orchester, de Stockhausen, y de Et exspecto resurrectionem mortuorum, de Olivier Messiaen.
Las críticas al trabajo de Rattle comenzaron después de su primera temporada con la OFB. Esto lo condujo en 2005 a decir que su relación con los músicos podría ser a veces “turbulenta”, pero nunca “destructiva”.
© The Independent
Traducción: Jorge Anaya