En El Chopo
■ Tianguis itinerante
El domingo pasado, el Tianguis Cultural del Chopo inició una peregrinación. Los cuatro domingos de mayo, el tianguis estará en terrenos del Imer (a un lado de la Cineteca Nacional), mientras el 17 se instalará en la Expo Rock Show, en el Palacio de los Deportes, y como cada año, tendrá un espacio en el Vive Latino, los días 24 y 25 de mayo.
El pasado domingo fue la inauguración de esta expedición roquera: She’s a queen of cool/... she won’t waste time on elementary talk...(Twentieth century fox, The Doors) cantaba el vocalista de Strange days desde el escenario, mientras los asistentes recorrían plácidamente la veintena de puestos instalados en el patio del Imer. En la mera entrada, dos carpas daban la bienvenida a los visitantes; en la primera, El Vakero montó una exposición fotográfica con postales de sus pasadas instalaciones/performances. En la otra carpa se montó una muestra, también de fotos, acerca de la historia del Chopo. Ambas galerías y Radio Chopo acompañarán en el viaje de cada domingo al tianguis del Chopo, que de así se une a los festejos por los 25 años del Instituto Mexicano de la Radio. Ya que hablamos del Vive Latino, nos dimos cuenta que casi no hay chavas en el cartel, y que tuvieron que incorporar, de última hora, a Panda, El gran silencio y tres bandas más. En la lista de participantes –son más de sesenta bandas– sólo encontramos a Cecilia Bastida –ex Tijuana No y actual tecladista de Julieta Venegas–, a la chilena Javiera Mena, a Rita Guerrero y a las chavas de Descartes a Kant y de Six Million.
Revistas de rock
La banda Stellastarr, de Nueva York, encabezó el cartel en la fiesta del séptimo aniversario de la revista Marvin; además estuvieron Carmen Costa y No somos machos PSM. Entre mojitos y güisquis surgió el inevitable tema de las revistas de rock en México. Se habló, entre otras, de México Canta, Pop, La Piedra Rodante, Acústica, Dimensión, Notitas Musicales, Conecte, todas, fuera de circulación. Se destacó la reciente desaparición de La Mosca en la pared y de Switch, ambas con un lugar importante en el nicho rocanrolero mexicano, y que, sin embargo, no pudieron sostenerse en el mercado. Lástima. Lo bueno es que de todas las publicaciones mencionadas se pueden encontrar ejemplares en el puesto de Ramón Castillo, en el Tianguis del Chopo.