Ciudad Perdida
■ La campaña azul por el DF comenzó en Los Pinos
■ Otro truco del mago de los dineros
Doña Cuca lo dice sin ambages: el protegido de su hijo será el próximo delegado político de Cuajimalpa. Así lo quiere ella y así lo han decidido en Los Pinos, donde su retoño, Gerardo Ruiz Mateos, es bien reconocido como el mago de los dineros, el mismo que transformó las ilegales y millonarias donaciones que se utilizaron en las campañas de Vicente Fox Quesada y Felipe Calderón Hinojosa, en una simple anécdota política. Ruiz Mateos, en la actualidad jefe de la Oficina de la Presidencia, tiene como nueva tarea llevar a Carlos Orvañanos Rea, cueste lo que cueste, a la jefatura delegacional de Cuajimalpa, como parte del proyecto que busca crear un cinturón azul en la zona poniente de la ciudad de México.
Los tiempos de campaña política, bien marcados en la ley electoral, significan poca cosa en Los Pinos, y desde luego para Acción Nacional, que dio el banderazo de salida para una supuesta lucha interna donde todos saben que el ganador será Carlos Orvañanos, quien funge como presidente de un grupo o asociación conocida como AANTAJ, que opera en Cuajimalpa, donde doña Refugio Mateos de Ruiz encabeza a las “damas del voluntariado”.
Y es que doña Cuca, la voluntaria, sabe que Carlitos, el secretario particular de su hijo, debe ser, tiene que ser, primero el candidato por los azules y después el delegado en aquella parte de la ciudad, donde merece gobernar el empleado de Gerardo, que para eso ha trabajado tanto en las campañas panistas, para imponer ahora, desde la Oficina de la Presidencia, donde antes despachaba Juan Camilo Mouriño, a uno de los suyos.
Por eso Orvañanos Rea aparece como presidente del consejo de administración de la AANTAJ, organización ligada a uno de los más importantes mecenas del panismo: Lorenzo Servitje, que sin desconfiar, pero por si las dudas, tiene en la agrupación a Fernando Lerdo de Tejada Servitje, su nieto, como coordinador de vinculación empresarial, seguramente el puente por donde desfilarán las donaciones que servirán de soporte a la campaña de Carlitos.
De momento la inversión en el que suponen será el próximo delegado ya se aprecia en las bardas de algunas escuelas y en mantas que promueven la imagen de Orvañanos Rea, situación que obligó a otros aspirantes panistas, como la diputada local Kenya López, ha tratar de competir, también con mantas y pintas, en una carrera que los mismos panistas advierten como perdida.
Total, en Cuajimalpa, al clásico estilo azul, es decir, sin importar lo que la ley marque, ya se inició la campaña política por la sucesión delegacional. Los tiempos de espera se agotaron y para el proyecto panista no existe otro candidato que no sea Carlitos, el secretario particular del mago de los dineros de campaña, quien goza también del beneplácito de Felipe Calderón, faltaba más.
La ingenuidad de otros panistas que buscan el mismo puesto con la falsa creencia de que en el PAN se actúa con las reglas de lo que ellos llaman democracia, se confirmará cuando en su momento les digan que Carlos Orvañanos, el secretario particular de Gerardo Ruiz Mateos, el jefe de la Oficina de la Presidencia, es el candidato indiscutible, y les recuerden que en la política azul, las órdenes se cumplen, no se discuten.
De pasadita
Otra de las luchas internas entre azules que va a sacar chispas es la que tendrá que darse por la jefatura de Gobierno del Distrito Federal, que con ciertos matices, ya se inició, porque ni modo que haya quien crea que los constantes ataques de José Luis Luege Tamargo, director de Aguas del gobierno federal, son producto de su preocupación por el bienestar de la ciudad. Nada, este hombre supone que puede llegar a ser jefe de Gobierno, y en la ambición finca sus denuncias.
Y qué me dicen de la recomendadita de la esposa de Felipe Calderón a quien se impuso en la presidencia del PAN en la capital sin mayores reclamos: Mariana Gómez del Campo, a la que ya se le hace tarde para decir “yo quiero”. Entre estos dos, a quienes hay que observar de cerca, la lucha ya se declaró. Aguas con eso.