■ Irresponsable, la huelga; sólo defiende intereses particulares, dice el ministro del Interior
Protestan miles de productores del campo en carreteras argentinas en desafío al gobierno
Ampliar la imagen Productores agrícolas participan en una reunión informativa en una carretera bloqueada al tránsito internacional, ayer cerca de Gualeguaychú Foto: Ap
Gualeguaychú, Argentina, 8 de mayo. Miles de productores rurales protestaban este jueves en carreteras de Argentina, en un abierto desafío a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, al reanudar una huelga que busca trabar las exportaciones de uno de los mayores proveedores de granos del mundo.
El reclamo de los agricultores se ha convertido en el principal conflicto que enfrenta la mandataria desde que asumió el poder cinco meses atrás, luego de que en marzo una feroz huelga agraria desabasteció de alimentos al país y forzó a su gobierno a desplazar a un ministro de Economía.
La protesta, que en esta ocasión busca bloquear las exportaciones de granos poniendo fin a una tregua de 30 días de negociaciones infructuosas, encontró un inesperado apoyo en parte de la población e hizo caer la popularidad de Cristina Fernández.
En el primero de sus ocho días programados, la huelga se desarrollaba en calma y con decenas de asambleas en caminos de todo el país. Pero por la noche algunos grupos de productores planean interrumpir el tránsito de camiones con granos, lo que podría generar enfrentamientos con los camioneros, como ocurrió en marzo.
La jornada también mostró el mercado local de granos paralizado, mientras que en Chicago –plaza de referencia– la soya cerró con ganancias influida mayormente por la situación en Argentina.
Uno de los líderes de la protesta en el interior, Alfredo de Ángeli, dijo a Reuters que el reclamo podría seguir más allá del 15 de mayo, como está programado.
“Vamos a esperar una convocatoria para negociar en serio, y si no seguiremos”, agregó en el sitio en que montaron la asamblea en la estratégica carretera 14, que une a Argentina con Chile y Brasil.
El ambiente era tenso en las carreteras, fuertemente custodiadas por fuerzas de seguridad, después que líderes sindicales anticiparon que si los productores impiden el paso a los camiones que transportan granos cruzarán sus vehículos en los caminos para cerrar las vías nacionales, como ya lo hicieron en marzo pasado.
“Vamos a atravesar los camiones” para que no pase nadie, dijo a Radio 10 Hugo Moyano, el poderoso titular de la Confederación Central del Trabajo, al recordar que en la protesta anterior los transportistas quedaron “tirados en el medio de la ruta, y sin alimentos; los tuvieron de rehenes”.
De su lado, el ministro del Interior, Florencio Radazzo, declaró a Radio Mitre que la huelga “es una decisión de una enorme irresponsabilidad que no tiene ningún tipo de sentido, solamente el sentido de defender intereses muy particulares y sectoriales por encima del interés general”.