Clausuran basurero de Jilotzingo
Jilotzingo, Méx., 8 de mayo. El alcalde de Jilotzingo, Jaime Mayén Núñez, suspendió la operación del relleno sanitario en el ejido de San Luis Ayucan –administrado desde febrero por la empresa Confinam SA de CV–, luego que el edil y más de 100 personas detectaron residuos provenientes de hospitales.
La mañana de este jueves, acompañado de regidores de los partidos Acción Nacional, de la Revolución Democrática y Revolucionario Institucional, Mayén Núñez colocó los sellos de suspensión en el predio de 31.7 hectáreas, 3.7 de las cuales ya estaban ocupadas por desechos “tratados”, según dijo en su momento la empresa.
La tarde del día anterior, el alcalde efectuó una visita sorpresa al vertedero, acompañado de integrantes del cabildo, vecinos de San Luis Ayucan, la presidenta del Grupo de Tecnologías Alternativas, Josefina Mena Abraham, y ejidatarios que desde hace un año solicitan el cierre definitivo del confinamiento.
Los visitantes comprobaron que la empresa viola la norma oficial NOM-086, pues se encontraron gasas y guantes con líquidos negros, al parecer sangre; jeringas, instrumental de venoclisis, bolsas de contenidos acuosos, restos de pañales para adultos, sondas y miles de bolsas de polietileno de difícil degradación.
Las autoridades anunciaron que solicitarán la intervención de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente para que clausure definitivamente el relleno, que no cumple normas de protección de suelo, aire y aguas.
El panista Rafael Garduño Enríquez y el priísta Juan Carlos Mayén, integrantes de la comisión de regidores, recordaron que en marzo elaboraron el acta informativa HAJ/R-18/015/08, en la cual expusieron que en ese tiradero había residuos biológicos.
Incluso, dijeron, la Subsecretaría de Gobernación estatal contrató los servicios del notario público 9, Gabriel Ezeta Morales, para dar fe de que se depositaban desechos de hospitales.
El primero de abril, Raúl López Barrera, gerente de Confinam, aseguró que el relleno tiene permisos federales, estatales y municipales, aunque admitió que aún está en litigio una orden de suspensión. Pese a ello, aseguró que el vertedero, en el cual se hizo una inversión inicial de 10 millones de pesos, operará por 20 años.