■ Llama a los mexicanos a sentirse agraviados por el atentado contra Edgar Millán y decir ¡ya basta!
Se redoblará lucha antinarco, dice Calderón luego de ejecución de jefe de la PFP en el DF
■ El mandatario inauguró hospital en Tamaulipas con un redoblado dispositivo de protección
Reynosa, Tamps., 9 de mayo. El presidente Felipe Calderón convocó a decir un “¡ya basta! categórico y definitivo”, que una a los mexicanos para afrontar la delincuencia. Advirtió que tras el asesinato de Edgar Millán, coordinador general de Seguridad Regional y Proximidad Social de la Policía Federal Preventiva, el gobierno, lejos de atemorizarse o amedrentarse, redoblará esta lucha.
En una visita de menos de una hora por esta entidad, uno de los principales bastiones del narcotráfico, el mandatario atribuyó la ejecución de Millán y de otros servidores públicos a una reacción del crimen organizado, porque “siente que estamos golpeando su estructura criminal y operativa”.
Tras haber asistido en la ciudad de México al homenaje póstumo que se rindió al agente caído en la madrugada del pasado jueves, pidió el apoyo de todos los mexicanos, así como de los tres órdenes de gobierno, para enfrentar y derrotar juntos el crimen organizado. “Lo vamos a lograr, tengan la plena seguridad”, afirmó.
Durante su breve estancia en esta ciudad, Calderón estuvo protegido por un aparatoso dispositivo de seguridad. Por donde circuló el convoy presidencial, varios camiones con militares armados hicieron rondines, además del consabido cerco impuesto por elementos del Estado Mayor Presidencial en el hospital materno-infantil inaugurado hoy por el michoacano.
En este contexto, el Presidente no sólo se refirió al crimen contra el agente Millán, sino que incluso relató las circunstancias de su ejecución: “todavía antes de morir, tuvo las agallas para atrapar con sus manos a su asesino”, relató a cientos de personas reunidas en el patio del nosocomio.
En relación con los “muchos” soldados, marinos y especialmente policías que han perdido la vida (en la lucha contra el crimen organizado), aseguró que los delincuentes atacan a los servidores públicos porque saben que los mexicanos “no están dispuestos a vivir en la sumisión y que estamos decididos a recuperar las calles que nunca debieron dejar de ser nuestras”.
Por eso llamó a todos a sentirse agraviados y ofendidos por la muerte de Millán y de otros servidores públicos.
“Todas y todos, sin excepción, debemos condenar de manera unánime no sólo este cobarde asesinato, sino también la acción impune de la delincuencia. Pero también, amigas y amigos, debemos unirnos para enfrentar este mal; debemos decir las mexicanas y los mexicanos, juntos, un ¡ya basta! categórico y definitivo que nos una, precisamente, para enfrentarlo”, estableció.
Llamó así a la ciudadanía a unirse en el repudio a la violencia; que sociedad y gobierno rechacen juntos este intento por amedrentar a los mexicanos.
Aseguró que gracias a esos “patriotas,” el crimen organizado va a fracasar, no sólo porque su marca de violencia e incertidumbre es inaceptable para México, sino porque son millones y millones más quienes quieren ver un país de leyes, en orden y con libertad.
Pese a que hay un rezago, “no de años, sino de décadas”, declaró que lo va a enfrentar y no dará marcha atrás en la lucha por un México donde imperen el orden y la legalidad.
Afortunadamente –añadió–, se cuenta cada día con más mujeres y hombres que con total entrega y lealtad están librando esta batalla para librar al país del crimen y la delincuencia.
Tengan la seguridad, dijo a los tamaulipecos, de que el gobierno federal no faltará en la lucha contra el crimen organizado. “Es una lucha de liberación de la esclavitud o del dominio que por diversos medios pretende imponer la delincuencia”, insistió.
En sintonía con el discurso presidencial, el gobernador de Tamaulipas, el priísta Eugenio Hernández Flores, reconoció minutos antes a su “amigo”, el Presidente, por su firme determinación para enfrentar con toda la capacidad y la fuerza del Estado el problema de la delincuencia organizada.
De igual forma, el alcalde de Reynosa, Oscar Luebbert, externó su solidaridad al mandatario federal por la pérdida del comisionado de la PFP y ofreció su respaldo a la lucha que se libra en el ámbito nacional.