■ Evaluó con el gabinete de seguridad resultados del operativo Chihuahua
Asesinato de mandos policiacos, signo de los “logros” contra el crimen: Mouriño
Ampliar la imagen El titular de Gobernación, Juan Camilo Mouriño, dio a conocer ayer seis puntos para para preservar la seguridad en Baja California Foto: Notimex
Chihuahua, Chih., 9 de mayo. “La reacción violenta del crimen organizado y la secuela de asesinatos de mandos policiacos en todo el país, así como los enfrentamientos entre bandas de delincuentes son síntoma inequívoco de los logros alcanzados en la lucha contra el narcotráfico”, aseguró aquí el secretario de Gobernación, Juan Camilo Mouriño Terrazo, durante una reunión del gabinete de seguridad nacional para evaluar los avances de la Operación Conjunta Chihuahua.
Dijo que el embate de la delincuencia organizada, usando como objetivo los mandos policiacos, busca infundir miedo en la población y recuperar los espacios físicos y de impunidad que le han sido arrebatados en diferentes zonas del país. “Su respuesta no nos amedrenta”, aseguró.
El funcionario recalcó que en la lucha que ha emprendido el gobierno mexicano contra el crimen organizado “no existe la derrota, porque ningún grupo criminal es más fuerte que el Estado”.
La reunión del gabinete de seguridad nacional se realizó en medio de un impresionante operativo de vigilancia, el cual estuvo a cargo del Ejército, que desde temprana hora tomó las calles aledañas al palacio de gobierno y cerró los accesos al inmueble.
También optimista, el procurador General de la República, Eduardo Medina Mora, destacó que la estrategia desplegada a lo largo y ancho del país “ha permitido dañar seriamente la estructura del narcotráfico” y romper los vínculos de abastecimiento de armas y pertrechos.
Informó que durante las seis semanas que lleva la Operación Conjunta Chihuahua, la PGR empezó 36 averiguaciones previas y consignó 91 casos de tráfico de armas.
Los integrantes del gabinete de seguridad nacional y el gobernador de Chihuahua, José Reyes Baeza Terrazas, anunciaron la segunda fase de dicho operativo federal, con una serie de compromisos, como el inicio de las pruebas de confiabilidad a todos los cuerpos policiacos del estado.
Antes, en una primera reunión que tuvo lugar en Tijuana, Baja California, el gabinete de seguridad nacional acordó intensificar los operativos contra la delincuencia organizada, poner “especial énfasis en los secuestros” y continuar la depuración y profesionalización de las corporaciones policiacas.