■ Quinta ocasión en que el primer ministro israelí ha sido acusado
Olmert afirma que no renunciará a pesar de las denuncias de soborno
Tel Aviv, 9 de mayo. Acusado de haber aceptado sobornos de un empresario estadunidense por cientos de miles de dólares, el primer ministro de Israel, Ehud Olmert, aseguró hoy que no renunciará a su cargo a pesar de que las revelaciones publicadas el jueves por la noche unificaron a políticos de derecha y de izquierda en su contra.
Esta es la quinta ocasión en dos años de gobierno que Olmert es señalado en casos de corrupción, pero es la primera vez que las denuncias lo relacionan con la aceptación de dinero en un lapso continuo de más de una década, cuando fue alcalde de Jerusalén (1993-2003) y miembro del gabinete (2003-2006) en el gobierno anterior encabezado por Ariel Sharon.
Las revelaciones comenzaron a aparecer en medios informativos el jueves anterior por la noche después de que un tribunal de Tel Aviv levantó el bloqueo informativo sobre el tema (con motivo del 60 aniversario de la Constitución del Estado de Israel), lo que obligó al primer ministro a convocar a una conferencia de prensa en la madrugada de este viernes.
“He sido elegido por ustedes, ciudadanos de Israel, para ser primer ministro y no pienso escapar de dicha responsabilidad. Pero al mismo tiempo, y aunque la ley no me lo exija, abandonaré mi cargo si el fiscal general decide acusarme”, dijo Olmert –miembro de un partido conservador, Kadima– tras asegurar que jamás tomó un centavo como soborno y que el dinero sirvió para financiar legalmente sus campañas proselitistas.
Las denuncias se basan en investigaciones de la policía israelí y apuntan a que Morris Moshe Talansky, un empresario radicado en Nueva York, le proporcionó dinero en efectivo y fue frecuentemente su invitado de honor a cenas de gala en Estados Unidos, con todos los gastos pagados y tarjetas de crédito abiertas.
Documentos oficiales israelíes muestran que Talansky fue tesorero de la Fundación Nueva Jerusalén, creada por Olmert en 1999. El servicio tributario del gobierno de Estados Unidos tiene registros de que el empresario neoyorquino realizó donaciones por alrededor de 855 mil dólares.
La investigación posiblemente se tarde uno o dos meses más, pero legisladores del Partido Laborista, coaliado en el gobierno, advirtieron que los datos disponibles hasta el momento desacreditan al primer ministro.
Por la oposición de derecha, parlamentarios de Likud –el partido al que pertenecieron Olmert y Sharon– afirmaron que las denuncias sirvieron para destacar que su autoridad es frágil de cara a la negociación de la paz con Palestina.
Olmert, quien ha sido investigado por recibir propiedades a bajo costo a cambio de favores, no es el primer jefe de gobierno israelí acusado de corrupción.
Sus antecesores, Sharon, Ehud Barak y Benjamin Netanyahu fueron objeto de denuncias similares durante sus gobiernos.