■ La varicela no se transforma en la enfermedad neurodegenerativa, aclara Julio Sotelo
Individualidad biológica, posible causa de la esclerosis múltiple
■ Los investigadores, encabezados por el experto del INNN, publicaron un análisis en Annals of Neurology
■ El virus zóster es el agente de ambos males, pero en la susceptibilidad de cada persona está la causa del padecimiento
■ En breve se confirmarán los resultados de sus estudios
Ampliar la imagen En entrevista, Julio Sotelo habló sobre la investigación que por años ha llevado a cabo alrededor de los misterios que rodean el origen y evolución de la esclerosis múltiple Foto: María Luisa Severiano
La esclerosis múltiple es una de las enfermedades neurodegenerativas más estudiadas por especialistas del mundo, sin embargo, su origen continúa rodeado de numerosos enigmas. Por ello, adentrarse en la búsqueda de la génesis de esta patología representa todo un reto para la investigación mundial, pues aun sin el conocimiento de las causas puede haber tratamientos paliativos, aunque difícilmente se logre encontrar la cura. No obstante, investigadores mexicanos encabezados por Julio Sotelo, de la Unidad de Neuroinmunología del Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía (INNN), y Adolfo Martínez Palomo, del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados del Instituto Politécnico Nacional, aceptaron este desafío y se sumergieron en la complejidad y el misterio que envuelve la esclerosis múltiple para develar su origen.
Tras varios años de trabajo, descubrieron que el virus de la varicela zóster puede ser el agente de la enfermedad, y que el quid de sus misterios está relacionado con la “susceptibilidad individual”.
En entrevista con La Jornada Sotelo explica estos descubrimientos, que fueron publicados recientemente en la revista Annals of Neurology.
–¿Qué factores influyen para que el virus de la varicela se transforme en un agente de esclerosis múltiple?
–Es una de las incógnitas más fascinantes de este virus, pero es importante aclarar que la varicela no tiene nada que ver con la esclerosis múltiple. En primer lugar, la varicela se presenta principalmente entre los tres y los siete años de edad, y la esclerosis múltiple entre los 30 y los 50, por tanto no tienen relación, es decir, no se “transforma”. Sin embargo, lo interesante es que es el mismo agente, por ello no hay que buscar los motivos en la varicela de los niños ni en el virus, sino en la susceptibilidad individual. Es decir, estamos hablando de un virus enormemente contagioso, que produce una enfermedad benigna en el individuo susceptible en los primeros años de vida. Después, el virus se secuestra en el sistema nervioso en sujetos susceptibles y ahí produce una enfermedad ocasional, esporádica, no contagiosa y de índole degenerativa, como la esclerosis múltiple.
–¿Los pacientes que ustedes estudiaron habían sido vacunados contra la varicela?
–Hay que recordar que nuestros pacientes son, por un lado, sujetos de entre 30 y 50 años, y en su mayoría no habían sido vacunados; y por otro, que en un país como México, con pocos recursos, la vacuna no es muy aplicada, porque la relación costo- beneficio es poco redituable. Representaría un presupuesto de 7 mil millones de pesos y un beneficio mínimo, porque los niños no mueren por varicela, ya que es, quizá, la enfermedad más benigna de todas las variedades exantemáticas que hay en la infancia. De todas formas, sabemos que la vacuna funciona en la varicela, pero no sabemos si funciona en la esclerosis, porque, como decíamos, es otra enfermedad. En ciencia las cosas hay que demostrarlas, no trasladarlas.
Más enigmas por resolver
–En el editorial de la revista en la que publicaron el hallazgo el experto en esclerosis múltiple Donald H. Gilden señala que en 90 por ciento de los pacientes que padecen esta enfermedad hay un aumento de la inmunoglobulina en el cerebro y en el líquido cefalorraquídeo. ¿Encontraron ustedes este incremento en los pacientes que estudiaron?
–La cuestión aquí resulta ser muy enigmática, como él señala, porque encontramos el virus, pero no encontramos lo que frecuentemente ocurre cuando hay una enfermedad viral, que es una gran cantidad de anticuerpos contra ese virus, lo cual sería una respuesta casi natural. ¿Por qué ocurre esa disociación? Tal vez tenga que ver con la susceptibilidad individual, con una torpeza inmunológica, una respuesta inadecuada o mal orquestada. No lo sabemos; es otro de los enigmas a resolver.
–¿Cómo se explica que el virus de la varicela está en el líquido cefalorraquídeo y en la sangre y no se haya encontrado en las zonas del cerebro dañadas?
–No es que no se haya encontrado, seguramente ahí está; lo que sucede es que el sistema nervioso no es un material que podamos tomar fácilmente para estudiar. El mejor material que existe para hacer estudios patológicos es el de la necropsia o bien el de biopsia, cuando es un paciente con tumor cerebral.
“Los estudios que se han hecho buscando el virus son de pacientes con esclerosis múltiple que han fallecido, y es raro que este tipo de personas mueran durante la etapa aguda de su enfermedad. Pero además, ahora, lo que está muy claro en nuestro estudio es que el virus está solamente presente, activo y localizable en la primera semana del brote de esclerosis múltiple, después desaparece.”
–¿Es posible que la presencia del virus se relacione con la confluencia de varios padecimientos?
–Podría darse una coinfección, no sería raro, ya que muchas enfermedades complejas son causadas por la convergencia de varios factores y, para empezar, no estamos hablando de una enfermedad simple producida por un virus como tal, sino de un virus y de un sujeto susceptible.
“Desconocemos su composición, pero sí sabemos que en una patología donde la susceptibilidad individual juega un papel importante, porque no es contagiosa, infecciosa, esporádica ni epidémica. Por tanto, es posible la convergencia con otros virus, pero tenemos que estudiar eso que se llama susceptibilidad individual, que es igual a decir que no tenemos la mínima idea de por qué, estando todas las personas expuestas a un virus universal: a unas les da y a otras miles no.
“Hay que hacer muchas investigaciones para ir contestando estas preguntas. En ciencia las investigaciones no generan respuestas contundentes, sino preguntas.”
Libre acceso global al conocimiento
–¿Tienen pensado asociarse con grupos externos para continuar su trabajo?
–Desde luego ha habido una respuesta muy entusiasta de gente distinguidísima dentro del mundo de la esclerosis múltiple, que ahora no voy a nombrar; pero más importante que asociarse con otros, es que este conocimiento se encuentra en el Internet científico mundial con toda la metodología, sin patentes, para su libre acceso global.
“El artículo se publicó en la revista de neurología más leída en el mundo, está en el escritorio de todos los que trabajan esclerosis múltiple y nosotros esperamos que pronto haya resultados. Y, aunque no quiero manejar tiempos, no creo que éstos tarden mucho.”
–¿Les preocupa que los exámenes de otros laboratorios no coincidan con sus resultados?
–Cuando uno ha dedicado toda su vida a la investigación, ésta es una etapa muy emocionante. No esperamos aplausos, sino que se genere controversia alrededor, porque estamos hablando de una de las grandes enfermedades de la humanidad y, por ello, esperamos con mucho entusiasmo una discusión interesante de nuestros colegas.
–¿Qué respuesta han tenido de pacientes con esclerosis múltiple tras la publicación del artículo?
–Los pacientes nos están preguntando principalmente qué pueden tomar para curarse.
“Entiendo esa reacción porque se trata de una enfermedad muy angustiante, llena de problemas humanos, emocionales y económicos. Pero quiero decir que nosotros no queremos que se generen expectativas grandilocuentes que no estén enteramente razonadas.
“Hay dos cosas que tienen que ocurrir: primero, que lo que hallamos se convierta en una verdad, no en un enunciado. Si bien está publicado en la revista más seria del mundo, otros lo tienen que convertir en una verdad. Y la otra es qué ocurrirá después, en qué se transformará.
“Lo que nosotros descubrimos no le produce a la gente un beneficio inmediato, sino que abre un panorama interesante que, con el tiempo, puede traer beneficios. Pero aún no ha llegado ese momento.