Festival de san luis
■ La compañía Theatre sans fil deleitó a los niños con su espectáculo Juego de sueños
Enseñan con títeres cómo enfrentar el miedo a los monstruos y descubrir la felicidad
■ Ellos pueden convertirse en héroes de divertidas historias si echan a volar la imaginación
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Simón y Maribel son las dos marionetas que protagonizan el espectáculo para niños presentado por la agrupación canadiense en la capital potosina
Foto: Fernando López/ Festival de San Luis
San Luis Potosí, SLP, 9 de mayo. Un cocodrilo feroz, un fantasma, un árbol de caramelos, un unicornio y un bandido son algunos de los personajes que cobran vida en los sueños de Maribel y Simón, dos niños que exploran el mundo de ensueño y descubren cómo crear finales nuevos y felices, en el espectáculo infantil Juego de sueños, que presentó la compañía de títeres Theatre sans fil de Quebec, el miércoles y jueves, en el Teatro de la Paz, de esta ciudad.
El espectáculo de la prestigiosa agrupación canadiense creado para niños, en el que intervienen marionetas gigantes de entre uno y cuatro metros de altura –que está inspirado en la técnica clásica del teatro japonés Banruku–, fue la actividad destinada al público infantil dentro de la programación del octavo Festival de San Luis.
La obra –de Henriette Major, dirigida por André Viens– permite a los niños descubrir que lo más importante en la vida es enfrentar los miedos a los monstruos que aparecen en los sueños, pues con un poco de imaginación es posible cambiar una pesadilla e inclusive convertirse en héroes de divertidas historias.
Mediante las marionetas de Maribel y Simón, que expresan sus esperanzas y deseos, así como sus miedos y frustraciones, el especialista en sueños, Viens, crea un juego para ayudar a los niños y espectadores a entender lo que sueñan, alcanzar sus ilusiones y descubrir la felicidad.
La historia se desarrolla en la habitación de los pequeños Maribel y Simón, quienes se encuentran dormidos y son acechados por un cocodrilo y un fantasma; esta situación les provoca temor, por lo que deciden jugar a conocer qué sueñan durante la noche.
Risas y gritos de sorpresa
El sueño recurrente de Simón es comer bombones de un árbol que se encuentra en un gran bosque, pero el pequeño goloso –cuando comienza a guardar muchos caramelos y bombones en una bolsa–, el árbol le dice: “entre más tienes más quieres”.
El niño no lo escucha y sigue metiendo dulces a su bolsa, pero de repente despierta y se encuentra solo en la habitación y sin su preciado tesoro.
Toca el turno a Maribel, quien sueña con tener un enorme castillo provisto de un jardín y flores, así como una gran fiesta con cohetes que iluminen el cielo, donde conoce a un unicornio que se convertirá en el amigo de sus sueños.
En el Teatro de la Paz se escuchan las risas y gritos de sorpresa de los niños; los más pequeños insisten con el papá y preguntan: ¿qué dice? La historia de Maribel continúa con una fiesta sorpresa organizada por sus amigos, donde hay globos, regalos y hasta un pastel gigante para compartir.
Los amigos reparten rebanadas de pastel entre ellos y, al final, Maribel se queda sin su pastel y comienza a llorar. Simón la despierta y le dice que ella puede cambiar su sueño.
Así entre cada relato, los pequeños espectadores aprenden que con la imaginación todo puede suceder y como en el caso de Maribel, inventan un final feliz.
El espectáculo, basado en un estudio de 500 niños de seis a 12 años de edad, muestra que no todos los sueños son siempre hermosos y que los más recurrentes van del más inocente, como un jardín encantador, a lo espantoso que resulta encontrarse con bandidos o monstruos.
Juego de sueños ayudará a los niños a desatar la imaginación y los llevará por mundos fantásticos donde podrán nadar en una enorme pecera y volar como los pájaros.
La compañía Theatre sans fil ha presentado en cuatro continentes y más de 25 países esa obra infantil en la que fusiona modernas escenografías, iluminación y la música de Pierre Voyer.