■ En más de 30 años han insistido en conocer el paradero de sus familiares
Exigen presentación de 80 desaparecidos en la guerra sucia
Chilpancingo, Gro., 13 de mayo. Familiares y víctimas de la guerra sucia en los años 1970 y 1974 demandaron hoy ante el palacio de gobierno la presentación de 80 desaparecidos de las comunidades del municipio de Atoyac de Álvarez, ubicado en la Costa Grande de Guerrero.
La señora Eleazar Peralta manifestó: “hay familias que cuentan con tres o cuatro desaparecidos, por eso pedimos que nos digan si están vivos o muertos, queremos que los entreguen de inmediato, porque si debían algo ya lo pagaron con más de 30 años de cárcel”.
Exigió que los gobiernos federal y estatal entreguen un certificado de defunción, si es que están muertos, pero además que se pague la reparación del daño, porque en muchos casos hubo enfermedades y pobreza.
Peralta dijo que en más de 30 años han recurrido a la Presidencia, a la Procuraduría General de la República, a la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, al gobierno estatal, por mencionar algunas instancias, pero no ha habido respuesta favorable.
Arnulfo Sotelo Abarca, de 70 años, narró: “a mí me detuvo el Ejército Mexicano en julio de 1974. Me llevaron a la base naval de Acapulco, donde me tuvieron vendado y atado de pies y manos, y un mes después me mandaron al Campo Militar número uno. Allí estuve incomunicado todo un año, aislado de mi familia y recibiendo torturas para que dijera que estábamos en la guerrilla.
“Pero no tuve que ver en esos sucesos, al grado de que me mandó sacar en agosto de 1975 el ingeniero Rubén Figueroa Figueroa, luego de que comprobaron que no tuve nada que ver, junto con otras cuatro personas de Atoyac; nos dieron 100 pesos para regresarnos a Iguala, pero en total éramos unas 22 personas las que salimos libres”, recordó.
Dijo que durante su estancia en el Campo Militar número uno “vimos a unas 15 personas que nunca regresaron a Guerrero, se las llevaron”.
Onofre expresó que él fue detenido en 1974 por soldados en Atoyac. “Me acusaron de andar con Lucio (Cabañas) y me llevaron al penal uno de Acapulco, donde estuve cerca de dos años”. Durante ese tiempo, dijo, perdieron la vida dos de sus hijos; “por eso lucho para que se me indemnice”.
El secretario de Gobierno, Guillermo Ramírez Ramos, dijo a los manifestantes que se harían los trámites necesarios para atender su petición.