■ Acusan a alcaldesa perredista de despilfarrar $17 millones
Tultitlán: arremeten priístas contra obras de remodelación de la plaza principal Tultitlán
Ampliar la imagen Al menos 500 priístas protestaron por la remodelación de la plaza Hidalgo de Tultitlán, estado de México. Los inconformes tiraron la malla ciclónica y destrozaron cristales de la alcaldía Foto: Mario Antonio Núñez López
Tultitlán. Méx., 13 de mayo. En protesta por los trabajos de remodelación de la Plaza Hidalgo, unos 500 priístas marcharon y arremetieron contra las obras: doblaron varillas, tiraron una malla ciclónica; rompieron los cristales de las puertas de acceso a la alcaldía, la cual fue custodiada por policías municipales que lanzaron gas lacrimógeno contra los manifestantes.
Los delegados estatales del PRI, Estela Cazares y César Piña, así como el dirigente local Antonio Calzada Arroyo, encabezaron tres contingentes de integrantes del tricolor, armados con piedras y palos, que partieron desde distintos puntos del municipio a la alcaldía, para exigir una audiencia con la edil perredista Elena García, quien a esa hora no estaba en el inmueble.
Cazares acusó a la alcaldesa de “despilfarrar” 17 millones de pesos del erario para remodelar la plaza principal de Tultitlán, y recordó que hace tres años el entonces presidente municipal Juan Antonio Preciado –también del PRD– invirtió 9 millones de pesos en trabajos similares en ese lugar.
Uno de los tres contingentes de priístas dobló las estructuras de varillas –castillos–, derribó una alambrada y hules que protegían los trabajos y luego se dirigió a la alcaldía para exigir audiencia con Elena García.
Por un momento las protestas salieron del control de los dirigentes. Algunas mujeres empujaron las puertas de acceso al palacio municipal. Una estrelló un cristal y un oficial tiró el vidrio y desde ahí lanzó gases lacrimógenos que dispersaron a los rijosos.
Dirigentes del PRI exigieron someter a una consulta pública la realización de la obra y exhibir públicamente la maqueta del proyecto. Además, criticaron el derribo de árboles y el retiro de dos estatuas, una de Miguel Hidalgo.
Indicaron que con los trabajos se corre el riesgo de que sea cancelada la feria patronal, con la cual los pobladores esperan recibir un millón 400 mil pesos.
Maurilio Hernández González, secretario del ayuntamiento, en conferencia de prensa señaló que las obras de la plaza Hidalgo seguirán adelante.
Dijo que la alcaldía presentó denuncia penal por daños a obras y inmuebles públicos, e identificó a los priístas Eva Nogal y Gerardo Orteales, como dos de los responsables de la ruptura de vidrios.
Rechazó que se haya utilizado gas lacrimógeno para disolver la manifestación y reconoció que en Tultitlán hay rezago de más de 30 años de infraestructura urbana, que en 25 años el municipio ha crecido en forma desorganizada.