■ Tres mandos piden asilo en EU ante el temor de ser asesinados
Diezman a la policía ataques de narcotraficantes y deserciones
■ En el transcurso de este año han fallecido al menos unos 50 agentes
La política antinarcóticos del gobierno calderonista, que implica el combate directo a la delincuencia organizadas sumada a las represalias de los cárteles de la droga, ha provocado que en lo que va del año al menos medio centenar de mandos y agentes policiacos mexicanos, principalmente de nivel municipal y estatal, hayan presentado su renuncia, y que otros tres elementos solicitaran asilo político en Estados Unidos, revelaron fuentes gubernamentales.
La mayoría de los agentes policiacos que han abandonado sus puestos fueron amenazados por el crimen organizado y por ello tuvieron que dejar sus lugares de origen, junto con su familia, para buscar un refugio seguro.
El gobierno federal trabaja actualmente en la elaboración de un informe estadístico nacional que refleje el número de elementos federales, estatales y municipales que pidieron su baja por miedo a perder la vida.
Según las fuentes consultadas, es en las entidades fronterizas como Tamaulipas, Chi-huahua y Baja California donde se ha presentado el mayor número de renuncias de jefes policiacos, ante el estado de vulnerabilidad que enfrentan los cuerpos de seguridad pública frente a la fortaleza de los grupos de narcotraficantes.
En sus cartas de renuncia algunos de los agentes han argumentado que los secretarios de Seguridad Pública de entidades donde impera el crimen organizado se han negado a reforzar la protección de los familiares de los policías, además de que no se cuenta con armamento suficiente ni instrumentos operativos para hacer frente a la fortaleza de los capos del narcotráfico.
Por otro lado, Jayson Ahern, subcomisionado de Aduanas y Protección Fronteriza estadunidense, reveló ayer a la prensa que en los últimos meses han llegado policías mexicanos a la frontera de Estados Unidos para pedir asilo a las autoridades de ese país, porque temen por sus vidas.
“En principio son abandonados por sus funcionarios o sus departamentos policiales en muchos casos”, dijo Ahern.
El funcionario indicó que los tres policías mexicanos, que no identificó, son entrevistados y sus casos son revisados para determinar el posible asilo.
En tanto, Eduardo Medina Mora, titular de la Procuraduría General de la República, reveló en entrevista con una televisora que durante la administración calderonista 438 policías han sido ejecutados por la delincuencia organizada.
Aseguró que el recrudecimiento de la violencia en Sinaloa, Michoacán y Guerrero obedece “al acotamiento de la actividad de estas organizaciones delictivas, lo cual ha provocado rupturas internas o que alianzas tradicionales se hayan desbaratado y entonces las diferencias se resuelven violentamente.
“Estamos hablando de una fracción del cártel de Sinaloa en disputa con otra; es la histórica (batalla) de Joaquín El Chapo Guzmán e Ismael El Mayo Zambada, por una parte, frente a los hermanos Beltrán Leyva”, puntualizó el procurador.