■ Las alzas comenzarán en cuanto se comercialice la cosecha de maíz blanco de Sinaloa

Subirá el precio de la tortilla hasta $12 el kilo, advierten industriales

■ El acuerdo que fijó en 8.50 pesos el alimento no se respetó en todo el país: sondeo de Profeco

■ Queja de competencia desleal de supermercados y negocios que operan en la informalidad

Susana González G. y Fabiola Martínez

La estabilidad en el precio de la tortilla, que según la Secretaría de Economía (SE) se ha mantenido por meses, está a punto de romperse en cuanto comience a comercializarse la cosecha de maíz blanco de Sinaloa, ya que organizaciones de industriales de la masa y la tortilla advirtieron que el aumento de precio del alimento es inminente.

Sin embargo, hay disparidad en los pronósticos sobre el incremento que podría darse y el día en que entrará en vigor, porque mientras algunas organizaciones del sector como la Unión Nacional de Industriales de la Masa y la Tortilla (UNIMT) y la Cámara Nacional de la Industria de la Producción de la Masa y la Tortilla (CNIPMT) consideraron que el alimento se venderá un peso más caro a partir de junio, otras como la Unión Nacional de Industriales de Molinos y Tortillerías así como la Asociación Nacional de la Industria de la Masa, Tortilla de Maíz y Nixtamal, aseveraron que a partir de hoy se venderá en hasta 12 pesos el kilo.

Cabe mencionar que pese a los acuerdos que las autoridades lograron el año pasado con la cadena maíz tortilla para estabilizar el precio del alimento en 8.50 pesos, éste nunca se generalizó en todo el país y de acuerdo al monitoreo más reciente de Profeco, “el precio máximo” de 10 pesos que predomina en muchas ciudades inspeccionadas, es también el “precio frecuente”.

Alerta en el país: Sojo

Las declaraciones sobre el tema se multiplicaron durante el día sin que nada refutara o confirmara al respecto la Secretaría de Economía, una de las dependencias del gobierno federal que desde la crisis de la tortilla en enero del año pasado se reúne periódicamente con dichas organizaciones.

Sólo hasta el anochecer, Eduardo Sojo, titular de la dependencia, admitió que existe una alerta en el país por el aumento de la demanda de productos básicos, pero aseveró que no subirá el precio de la tortilla. Tampoco, reiteró, habrá desabasto de alimentos en el país ya que insistió que la escasez y encarecimiento de los alimentos no es un tema nuevo para el gobierno y que desde el segundo semestre de 2006 se han tomado diversas medidas que han permitido que, hasta ahora, el país haya sido impactado en menor medida respecto al resto del mundo.

El funcionario fue entrevistado al salir de la Secretaría de Gobernación, cuyo titular, Juan Camilo Mouriño, encabezó una reunión de trabajo con sus homólogos de Agricultura, Trabajo y Economía, así como el subsecretario de Hacienda, Alejandro Werner, para analizar el comportamiento de los precios de los productos de consumo generalizado a nivel nacional e internacional porque este factor –admitió Sojo– constituye en estos momentos un tema prioritario de la agenda nacional.

Exagerado aumento

La nueva escalada no es atribuible ahora a una escasez o acaparamiento de maíz blanco como ocurrió a finales 2006 y 2007, y que propició que la tortilla llegara a venderse hasta en 18 pesos por kilo en algunos estados de la república.

El abasto del grano está garantizado con la cosecha de Sinaloa y las compras anticipadas que han promovido las autoridades, pero el problema es que se venderá hasta 20 por ciento más caro (la tonelada pasó de 3 mil pesos en enero a 3 mil 600 recientemente), y las tortillerías, que en su mayoría son micronegocios familiares, ya tampoco pueden hacerlo con los aumentos con el incremento en los insumos que utilizan, como la electricidad y gas, coincidieron Antonio de la Torre y Rafael Ortega, dirigentes de la UNIMT y la CNIPMT.

No obstante, condenaron que otras organizaciones hayan anunciado que la tortilla se venderá a 12 pesos por kilo o más a partir de este 15 de mayo por considerarlo desproporcionado e irresponsable. Pero por lo mismo, no descartaron que dicha advertencia propicie un efecto en cascada en el resto de las múltiples organizaciones que conforman el sector y se generalice el aumento del alimento, aún entre industriales que tienen garantizado el abasto del grano.

“Ese precio de 12 pesos por kilo es muy exagerado y temerario. Si hubiera un ajuste sería de cuando mucho de un peso para que se venda en 9.50 pesos”, aseguró De la Torre, cuya organización tiene presencia en 14 estados, pero reconoció que debido a que no existe un control de precios, cada organización, y lo que es más,cada tortillería o industrial del ramo, puede ajustar sus precios a sus necesidades y costos de producción.

Pero la decisión de aumentar más de un peso el precio de la tortilla puede resultar contraproducente porque el sector enfrenta “una doble competencia desleal” que los dejaría sin clientes: por un lado se han multiplicado las tortillerías que operan en la informalidad y no pagan impuestos ni cubren los requerimientos de higiene y calidad que se exige a las que están registradas ante las autoridades, y por el otro, supermercados y tiendas de autoservicio que mantienen el precio de la tortilla por debajo de los seis pesos el kilo como gancho para atraer más clientes que gastan más en otros productos.

Esta última competencia, acusaron, es más depredatoria contra el sector y lo peor del caso es que las autoridades se encargan de promocionar a las grandes tiendas y condenar al sector como responsables de los aumentos, en lugar de ordenar el mercado abatiendo a los informales e intermediarios, coincidieron De la Torre y Ortega.

Diez pesos, “precio frecuente”, según Profeco

Hasta marzo pasado, el precio promedio del alimento en las tortillerías era de 8.66 y, al día de ayer en este tipo de establecimientos era de 8.81 pesos, mientras que el promedio en supermercados era de 5.74, al 31 de diciembre de 2006, y actualmente está en 5.75. Según Sojo, el objetivo es que “ese precio razonable” se mantenga en los próximos meses.

Sin embargo, el más reciente monitoreo que difunde la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) sobre los precios de productos básicos en 26 ciudadades del país indica que el precio máximo fue de 10 pesos por kilo, mismo que también es “precio frecuente” en una parte de las metrópolis inspeccionadas, como Aguascalientes, Mérida, Tepic, Villahermosa y Cancún, mientras que en Hermosillo se vende a 12 pesos.

Si la tortilla llega a venderse en 12 pesos por kilo de manera generalizada, el incremento será de 41 por ciento respecto a los 8.50 que se acordaron en los dos pactos que las autoridades lograron con el sector de la masa y la tortilla el año pasado. Aumento que sería similar en magnitud al que oficializó el gobierno del presidente Felipe Calderón en enero del año pasado cuando se desató el encarecimiento del alimento, pues cabe recordar que hasta 2006 su precio era de 6.50 pesos por kilo. Así que de concretarse la venta en 12 pesos por kilo de tortilla, el alza será de 84 por ciento en menos de año y medio.