■ “Cobarde, miserable y criminal”, el ataque: Rodríguez Zapatero
Condenan partidos y sindicatos el atentado de ETA que mató a guardia
■ La policía de España atribuye el bombazo al activo comando Vizcaya
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Un oficial de la policía inspecciona la escena del atentado explosivo, ayer en las afueras de la casa-cuartel de la Guardia Civil en Legutiano
Foto: Ap
Madrid, 14 de mayo. Todos los partidos políticos del Parlamento español, agrupaciones empresariales, sindicatos y miles de ciudadanos indignados condenaron hoy el atentado de esta madrugada de la organización armada vasca ETA, que cobró la vida de un agente de la Guardia Civil y dejó cuatro heridos.
La policía atribuyó el ataque contra la casa-cuartel de la Guardia Civil de la localidad de Legutiano, en el País Vasco, al comando Vizcaya de ETA, el más activo desde la ruptura de la tregua, que en esta ocasión buscaba perpetrar “una masacre”, como aseguró el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba.
El presidente del gobierno español, el socialista José Luis Rodríguez Zapatero, calificó el atentado de “cobarde, miserable y criminal”, ataque en el que fue muerto el agente Juan Manuel Piñuel Villalón, de 41 años de edad. La “democracia se impondrá al terror” y la “libertad vencerá al fanatismo asesino”, sostuvo.
El mandatario instó a todas las formaciones políticas ante el Congreso de los Diputados a luchar unidos contra ETA, y advirtió que el peso de la ley y del estado de derecho hará rendir cuentas “a quienes han cometido esta barbaridad criminal”.
Pérez Rubalcaba calificó de “malvado y horroroso el atentado” por haber colocado la camioneta con más de 100 kilos de explosivos frente a un edificio donde dormían 29 personas, entre ellas cinco niños y una joven de 18 años.
El Ministerio del Interior indicó que en los próximos días se podría conocer la identidad de los autores, ya que se cuenta con la grabación de la cámara de seguridad de la casa-cuartel y el vehículo en que huyeron los autores.
Por primera vez, en el Congreso español todas las organizaciones políticas, incluida el derechista Partido Popular (PP), condenaron de forma conjunta el atentado.
El líder del PP, Mariano Rajoy, afirmó que su “principal objetivo” es la derrota de ETA, y para ello ofreció su apoyo al gobierno, al tiempo que pidió recuperar el consenso que en su día se perdió frente a la violencia del grupo armado.
El presidente del Congreso, José Bono, destacó que “la firmeza democrática no va a ser doblegada por el crimen”, mientras el rey Juan Carlos se sumó a las muestras de condolencias.
El presidente del gobierno vasco, Juan José Ibarretxe, calificó de irracional el ataque y exigió a ETA que no use ni manche el nombre del pueblo vasco al utilizarlo como excusa para la extorsión y el asesinato.
Todos los grupos políticos del País Vasco se sumaron a la condena, con excepción de Acción Nacionalista Vasca, considerada sucesora de la ilegalizada coalición independentista Batasuna.