■ Asumen los consejeros ciudadanos de la procuraduria ambiental
Atenderemos observaciones ecológicas “aunque no nos gusten”: jefe de Gobierno
Ante los consejeros ciudadanos que desde ayer forman parte del Comité Técnico Asesor de la Procuraduría Ambiental y del Reordenamiento Territorial (PAOT), el jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard Casaubon, se comprometió a tomar en cuenta, “aunque no nos gusten”, las recomendaciones del organismo, que tendrá como próxima tarea la revisión de cinco programas delegacionales de desarrollo urbano que está por aprobar la Asamblea Legislativa.
El mandatario capitalino asistió ayer a la presentación de los consejeros ciudadanos y del informe Acceso a la justicia ambiental y territorial 2007-2011, donde la procuradora, Diana Ponce Nava, anticipó que las denuncias que se recibirán en los próximos años estarán asociadas al plan de desarrollo estratégico de la ciudad que impulsa el gobierno central, como los corredores de integración y desarrollo.
Los consejeros ciudadanos anticiparon de entrada que los proyectos de los programas delegacionales de Iztacalco, Gustavo A. Madero, Miguel Hidalgo, Azcapotzalco y Cuauhtémoc contemplan diversificar los usos de suelo, incrementar el número de niveles en la construcciones y la reducción de las áreas libres, lo cual provocará una redensificación poblacional y una mayor demanda de servicios públicos con el consecuente decremento de la calidad de los servicios ya existentes.
Destacaron que además se incluye la posibilidad del cambio de uso de suelo de conservación a urbano, cuando 72 por ciento de las quejas ciudadanas atendidas el año pasado por la PAOT, que sumaron 4 mil 267, se refieren a la violación al uso del suelo, contaminación por ruido y vibraciones, y la afectación de áreas verdes.
Uno de los ejemplos más claros de esta situación se presentó en la delegación Benito Juárez, aunque 47 mil 825 hectáreas de la superficie boscosa, de pastizales y matorrales del Distrito Federal está amenazada por asentamientos humanos irregulares, tala y transporte ilegal de madera, y cambio de uso de suelo de forestal a agrícola o ganadero y urbano e incendios inducidos.
Por ello Julieta Lujambio, María de Lourdes Aduna, María del Carmen Aispuro, Gustavo Alanís, Enrique Fernández, Ana Gudiño, Rodolfo Lacy, Leonardo Martínez, Norma Munguía y Gloria Soto propusieron el diseño de programas con visión de sustentabilidad y de nuevo orden urbano, sin dejar de aplicar la normatividad vigente.