■ No sería una política de Estado, sino mera alianza, advierte el diputado Bravo Padilla
“Debe considerar” al Legislativo el pacto SEP-SNTE para mejorar la educación
■ Sigue en San Lázaro análisis de iniciativa para hacer obligatoria la enseñanza media superior
El presidente de la Comisión de Educación de la Cámara de Diputados, Tonatiuh Bravo Padilla, aseguró que la firma de un nuevo pacto por la calidad de la enseñanza, entre la Secretaría de Educación Pública (SEP) y el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), “puede ser positivo si es un proyecto incluyente, pero si no cuenta con la participación de todos los actores, como el Poder Legislativo, será una alianza más, no una política de Estado que garantice una mejor educación”.
En entrevista, luego de participar en una conferencia magistral sobre la universidad pública, dictada por el escritor Carlos Monsiváis, el diputado perredista insistió en que la propuesta para hacer obligatoria la educación media superior se analiza en San Lázaro “de forma totalmente independiente a los acuerdos de la SEP y el SNTE, con un proyecto que en los próximos cinco años nos permitiría incrementar a 67 o 68 por ciento la cobertura de jóvenes en edad de cursar bachillerato, que actualmente es de 55 por ciento”.
Sin embargo, destacó que será necesario esperar a conocer el contenido oficial de la denominada Alianza por la Calidad de la Educación, que se suscribirá este jueves, al tratarse de una “negociación bilateral entre el Ejecutivo federal y el SNTE”.
Destacó que a los representantes del Poder Legislativo no se les ha entregado el documento, y reiteró que como integrantes de la Comisión de Educación “no hemos tenido ningún texto, porque esto es parte de la bilateralidad entre el SNTE y el Ejecutivo; han platicado con nosotros de algunos temas, pero de esto, a concretar una propuesta, hay gran distancia”, advirtió.
El legislador perredista agregó que si bien será necesario conocer “cuáles son los objetivos reales de la propuesta, espero positivamente que sea el inicio de las transformaciones que requiere el país”. Asimismo, advirtió que no podrá considerarse como una política pública si no incluye actores no sólo como el Legislativo, sino a universidades, instituciones educativas y a todos los que participan en el sector de la enseñanza”.
Destacó que ante la necesidad de crear nuevas universidades en el país, se debe privilegiar un concepto “amplio e incluyente de los campos del saber, y no limitarnos a la formación técnica, que si bien es importante, no es lo único que deben contemplar las instituciones, si es que en verdad queremos crear universidades, pues de lo contrario tendremos que designarlos de otra forma, como centros tecnológicos, pero no universidades”.