■ El pase a la siguiente ronda se definirá en el estadio de La Máquina
Apretado triunfo de Jaguares 1-0 sobre Cruz Azul, con gol de Batista
Tuxtla Gutiérrez, 14 de mayo. La combinación Ba-Ba dio a Jaguares apretado triunfo de 1-0 sobre Cruz Azul, en el partido de ida por la ronda de cuartos de final del torneo Clausura 2008 del futbol mexicano.
Cuando parecía que el conjunto celeste salía vivo de la selva chiapaneca, se produjo una pared con Adolfo Bautista que Itamar Batista rubricó con un disparo potente y superó al guardameta Yosgart Gutiérrez, para anotar el de la victoria al minuto 85.
El pase a semifinales se definirá el próximo sábado, en el estadio Azul, donde La Máquina necesita como mínimo ganar por diferencia de un gol, porque la igualada en el global le daría el pase por su mejor ubicación en la clasificación general.
Fue un primer tiempo un tanto táctico, de orden y carente de un mayor chispazo en lo individual, sobre todo de los de casa con el brasileño Batista y el creativo Bautista, la combinación Ba-Ba.
Jaguares abusó con las llegadas por derecha gestadas por la habilidad de Óscar Rojas, quien a veces enganchó desde abajo con Rodolfo Espinoza, y adelante trató de conectar con el Bofo e Itamar, mientras Alejandro Vela pasó desapercibido por la banda izquierda.
Los celestes generaron llegadas por todos los sectores de la cancha, pero sólo generaron una acción de mayor peligro, al minuto 31, cuando en descolgada por derecha, con César Villaluz, quien en lugar de realizar disparo a gol optó por servicio raso al otro lado, pero tan potente que Jaime Lozano no alcanzó a llegar.
Por los de casa, Batista, casi pegado a la línea de saque del sector izquierdo, mandó centro retrasado para Bautista, quien disparo de media vuelta sin tanta potencia y a las manos del portero Yosgart, al minuto 24.
Con el segundo tiempo nada cambio en las precauciones de ambos conjuntos, inclusive ni cuando los Cementeros se quedaron con un hombre menos, por la expulsión de Joaquín Beltrán, al 52, por doble amarilla.
Esto sólo originó cambios lógicos en los relevos, pues el entrenador Sergio Markarián reforzó la defensiva y su colega Sergio Almaguer la fuerza ofensiva.