■ Evitaremos recibir goles, dijo Luna
Las Águilas, enrachadas ante el cuadro brasileño
Si bien el golpe que el América asestó a Flamengo la semana anterior revivió los ánimos del plantel y su afición, el equipo mexicano no se confía. Jugará esta noche en el estadio Azteca ante el brasileño Santos, con el objetivo de evitar goles en el partido de ida por las semifinales de la Copa Libertadores.
“Este es el inicio de dos partidos. Es como si quedáramos 0-0 en los 45 minutos, todavía falta el otro, entonces para el club de Coapa, mientras no recibamos anotación, creo que vamos por buen camino”, señaló el técnico interino Juan Antonio Luna tras cerrar la práctica de ayer en Coapa.
Sin entrar en pronósticos y menos en la posible táctica, el apodado Cabezón indicó que abrir el marcador no es lo primordial.
“Muchas veces agredir primero hace reaccionar al rival y por ahí no te alcanza. Creo que esto es cuestión de tiempo, de mantener orden en los 90 minutos y poco a poco se darán las cosas”, indicó.
Luna se mostró consciente de la jerarquía del rival. “Todo el equipo es peligroso, no un jugador en especial. Hay elementos importantes, sobre todo porque el brasileño, que es impredecible, en cualquier momento saca una jugada única en el partido”, indicó.
Descartó, sin embargo, que la velocidad de Santos sea factor de riesgo. “No son tan rápidos. Es un equipo pausado que tiene buen manejo de la pelota, pero veloz no es; yo veía más rápido al Monterrey”, comentó.
El Maracanazo de la semana pasada, subrayó, “ya quedó como alegría y estadística. Este es otro boleto aparte”, dijo, y rechazó que América pueda convertirse en verdugo de brasileños.