■ Viajarán el martes próximo a Quito; se entrevistarán con abogados de la ALDHU

Padres de jóvenes que murieron en ataque a las FARC indagarán en Ecuador caso Morett

■ Buscan aclarar versiones contradictorias sobre los procesos judiciales abiertos

Emir Olivares y Blanche Petrich

Los padres de los cuatro jóvenes que murieron durante el ataque del ejército de Colombia al campamento de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en Ecuador, el primero de marzo pasado, regresarán el martes próximo a Quito, como parte de una gira de información y defensa de la memoria de los universitarios, a quienes desde el gobierno de Álvaro Uribe se les ha caracterizado como terroristas.

Álvaro González, padre de Juan González, una de las víctimas, explicó que en Quito, donde permanecerán hasta el día 22, se entrevistarán con los abogados de la Asociación Latinoamericana de Derechos Humanos (ALDHU) “para recabar toda la información del gobierno ecuatoriano sobre la demanda que pesa contra la sobreviviente, Lucía Morett”. La ALDHU es la instancia que representa legalmente a la joven universitaria en su demanda contra el gobierno colombiano y que, a la vez, la defiende contra los cargos de “terrorismo internacional” que le levantó Bogotá.

De Ecuador, el grupo integrado por los familiares de Juan González del Castillo, Soren Ulises Avilés Ángeles, Natalia Verónica Velázquez Ramírez y Fernando Franco Delgado continuará el viaje a Chile, Buenos Aires, Rosario, Caracas y finalmente Bogotá, donde estarán del 14 al 16 de julio.

Viraje drástico

La gira latinoamericana, que tiene como finalidad “internacionalizar la petición de justicia por el crimen contra nuestros hijos”, busca también aclarar versiones contradictorias sobre los procesos judiciales abiertos en torno al ataque colombiano en la provincia de Angostura.

Apenas el miércoles pasado, el fiscal general de Ecuador, Washington Pesantez, anunció que su gobierno sí investiga penalmente a Lucía Morett, la única mexicana que sobrevivió al ataque, y a dos colombianas, Marta Pérez y Doris Bohórquez, campesinas de la región del Putumayo, que prestaban sus servicios en el campamento de las FARC como cocineras. Esta declaración significó un drástico viraje a la política ecuatoriana que, hasta entonces, había declarado que las tres sobrevivientes que fueron rescatadas por los soldados en la zona de Sucumbíos eran “víctimas del ataque colombiano” y no serían procesadas. Pesantez inclusive había ofrecido “toda la protección del Estado” a las jóvenes.

Ante el cambio en Ecuador, el presidente de Nicaragua envió el pasado domingo un avión de la Fuerza Aérea de su país a Quito, donde, en una operación que no tomó más de dos horas, fueron trasladadas a Managua las dos colombianas. Lucía Morett se encuentra desde hace hace varias semanas en la capital nicaragüense, acogida en una casa de seguridad del gobierno sandinista.

Hoy, la ministra de Gobernación de Nicaragua, Ana Isabel Morales, aseguró que las tres mujeres cuya extradición solicitan ya Quito y Bogotá gozan de la protección del gobierno nicaragüense como asiladas.

La gira de los padres de los jóvenes muertos culminará en Bogotá, de donde han salido fuertes campañas propagandísticas en contra del grupo de mexicanos que estaban en el campamento de Raúl Reyes. “Sabemos que al ir a Colombia asumimos un riesgo, pero es fundamental por la justicia”, aseguró Álvaro González.

“Mouriño y Calderón, cómplices del criminal Uribe”

Ayer, los deudos –junto con amigos y familiares– encabezaron la marcha convocada por la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación en conmemoración del Día del Maestro, de la Escuela Normal Superior a Bucareli. Durante el mitin a las afueras del palacio de Covián, Marcelo Franco (padre de Fernando) acusó al titular de Gobernación, Juan Camilo Mouriño, y a Felipe Calderón de ser cómplices del “criminal Uribe”.