■ El objetivo de la empresa es abastecer combustible a San Diego y Baja California
Culmina Sempra pruebas en regasificadora en Ensenada; se declara lista para operar
■ La Comisión Federal de Electricidad, el principal cliente de la terminal de capital
Ampliar la imagen Planta de gas natural licuado de Sempra en Ensenada, Baja California Foto: Notimex
La planta regasificadora de gas natural Energía Costa Azul, propiedad de la multinacional Sempra, concluyó este jueves su periodo de pruebas y está lista para operar comercialmente, después de haberse pospuesto casi un trimestre y comenzado su construcción en 2005.
La operación de la planta de regasificación en Costa Azul, 20 kilómetros al norte de Ensenada, Baja California es el primer proyecto de gas natural en la costa occidental de Estados Unidos, cuyo objetivo es abastecer el energético a San Diego y a Baja California.
En el camino quedaron los proyectos de regasificación de Marathon y Chevron Texaco.
Aunque la planta concluyó sus pruebas y empezó a operar este jueves se espera que la inauguración oficial la realice el Presidente de la Repúblcia en julio próximo.
El principal cliente en México de esta planta regasificadora es la Comisión Federal de Electricidad (CFE) que requiere del energético para operar las plantas de ciclo combinado construidas por particulares en los últimos años.
La construcción de esta planta, desde que se anunció el proyecto en 2003 ocasionó que diversos grupos civiles ambientalistas nacionales y extranjeros como Greenpeace y el Comité Ciudadano Estatal Contra Plantas y Regasificadoras, realizarán grandes protestas, así como diversos prestadores de servicios también se inconformarán con las operaciones de la instalación industrial.
La inversión del proyecto ascendió a mil millones de dólares, incluido el gasoducto, y tiene la capacidad de generar 28,000 millones de metros cúbicos de gas natural por día.
El proyecto Costa Azul surgió en respuesta al crecimiento estimado de la demanda de gas en San Diego, California y Baja California, México estimado entre 2003 y 2013 que sea superior al 10 por ciento.
De acuerdo con las organizciones sociales diseidentes el proyecto se logró concretar en México debido a que las normas ambietales son menos severas que en Estados Unidos