Ratifican académicos de EU inconsistencias de acusaciones colombianas
Expertos estadunidenses en América Latina ratificaron las inconsistencias de las acusaciones del gobierno de Colombia en contra de Venezuela y Ecuador, sobre sus supuestos nexos con las FARC, al denunciar el tratamiento mediático y lamentar en una nueva carta que se mantenga esa estrategia con motivo del informe de la Interpol dado a conocer ayer.
Después de que el pasado 25 de abril un grupo de 21 intelectuales pidió en carta abierta a los medios de comunicación que se diera un tratamiento objetivo en torno al caso de la supuesta computadora del líder rebelde abatido Raúl Reyes, los académicos Greg Grandin y Forrest Hylton insistieron en que la prensa actúe con “algún estándar mínimo de evidencia”.
En su carta habían anticipado que la Interpol “no puede ni debe certificar la validez de cualquier acusación”, y señalaron que hasta ahora no se ha presentado algún alegato sostenible como prueba ante un tribunal, pero que los diarios más importantes de Estados Unidos se han hecho eco de la estrategia de Colombia.
Mencionan que las inconsistencias son resultado de una brecha entre las “exageraciones de Colombia y lo que en realidad dicen los documentos”. Se destaca que el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), el chileno José Miguel Insulza, declaró ante un subcomité de la Cámara de Representantes de Estados Unidos que “no hay evidencia” que vincule a Venezuela con la principal guerrilla colombiana.
Por ejemplo, se cita la afirmación de que el gobierno venezolano otorgó o tuvo la intención de proveer 300 millones de dólares a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), basada exclusivamente en un pasaje de una carta enviada por Reyes a la secretaría de las FARC.
Pero tal pasaje solamente dice lo siguiente: “En relación a los 300, que de ahora en adelante llamaremos “expediente”, se están avanzando esfuerzos por instrucción del jefe al lisiado, los cuales explicaré en una nota separada”.
En el análisis de los académicos se dice que “la referencia a los 300 millones de dólares igualmente podría tratarse de 300 dólares o incluso 300 rehenes”, al hacer notar que la carta está fechada el 23 de diciembre de 2007, semanas antes de las primeras liberaciones de rehenes por las FARC.
Destacan las acusaciones de que la guerrilla estaba “conspirando” para hacerse de uranio y construir una “bomba sucia”, que el propio gobierno de Estados Unidos y expertos en terrorismo descartaron, o aquella prueba de una fotografía hallada en la computadora sobre una supuesta reunión entre los líderes de las FARC y el gabinete ecuatoriano, que Bogotá tuvo que admitir que era falsa.
Por lo demás, otros expertos y medios de prensa concluyen que las computadoras sólo exhiben el lado de la mayor organización insurgente de Colombia.