■ Intelectuales advierten sobre “un clima destituyente” en el país
Productores rurales de Argentina piden “medidas concretas” para levantar el paro
Buenos Aires, 15 de mayo. Después de un discurso conciliador de la presidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner anoche, en el cual llamó a “evitar los enfrentamientos que sólo han servido para dividir al pueblo y para que nuestro país se llenara de fracasos y frustraciones”, entidades de productores del campo, que protagonizan un paro patronal desde hace días, pidieron medidas concretas para levantar la medida de fuerza.
Durante un acto en el que su esposo Néstor Kirchner asumió la presidencia del gobernante Partido Justicialista (peronista), la mandataria habló de la necesidad de continuar avanzando en un pacto social, y dijo que esta acción en la que participan distintos partidos “necesita del esfuerzo de todos los argentinos”.
Algunos incidentes entre gremialistas que se atacaron en zonas lejanas al palco dejaron heridos y fueron criticados desde organismos gubernamentales.
Esta tarde dirigentes de las cuatro organizaciones que llevan adelante el paro se reunieron con el gobernador socialista de Santa Fe, Hermes Binner, y algunos de ellos advirtieron que no levantarían el paro “si no hay medidas concretas”.
Asimismo, ratificaron un acto en Rosario, Santa Fe, el próximo 25 de mayo, cuando el gobierno proponía esa fecha para un gran encuentro nacional, que establecería el Acuerdo del Bicentenario de la Revolución de 1810.
Luciano Miguens, titular de la Sociedad Rural Argentina (SRA) –entidad que acompañó todos los golpes de Estado en el país– destacó el discurso “conciliador” de la presidenta, pero dejó la decisión a la reunión con los titulares de Federación Agraria, Confederaciones Rurales Argentinas y Coninagro, que deberá resolverse en asambleas en las próximas horas.
En tanto, en una carta abierta, más de 700 intelectuales advierten que en Argentina se ha instalado “un clima destituyente” que “ha sido considerado con la categoría de golpismo. No, quizás, en el sentido más clásico del aliento a alguna forma más o menos violenta de interrupción del orden institucional”. Presentada ayer a la opinión pública por Horacio Verbitsky, Nicolás Casullo, Ricardo Forster y Jaime Sorín, la carta se refiere a la actitud tomada por las cuatro entidades que están realizando el segundo paro patronal, en menos de dos meses, con bloqueos carreteros, tractorazos y camionazos en diversos lugares del país.
Consideraron que la oposición (a las retenciones a las exportaciones de soja) dio lugar a alianzas que “llegaron a enarbolar la amenaza del hambre” para la sociedad, como también cuestionaron “el poder político constitucional que tiene el gobierno de Cristina Fernández para efectivizar sus programas de acción, a cuatro meses de ser elegido por la mayoría de la sociedad.”
La preocupación de los firmantes es “compartida por franjas heterogéneas de la sociedad que más allá de acuerdos y desacuerdos con las decisiones del gobierno, consideran que en los últimos años se volvieron a abrir los canales de lo político” y escenarios de debates de ideas, lo que tiene “como uno de sus puntos centrales” la cuestión de la memoria articulada en la política de derechos humanos.
La carta es crítica con el papel jugado por los medios masivos de comunicación más concentrados. Se habla de distorsión, difusión de prejuicios y racismo, de una práctica de desinformación y discriminación diaria parcializada que desacredita al Estado.