■ Dos goles de Salvador Cabañas hicieron vibrar a más de 100 mil aficionados en el Azteca
El América venció 2-0 al Santos y dio un paso a la semifinal
■ Tercera victoria del técnico interino Juan Antonio Luna
■ Nada está definido; en Brasil jugaremos ordenados y al contragolpe, anticipó el timonel
■ Gran actuación de Memo Ochoa
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El duelo entre las Águilas y Santos fue cerrado, pero los americanistas tuvieron más puntería
Foto: Víctor Camacho
Con dos goles de Salvador Cabañas, el estadio Azteca volvió a vibrar. Más de 105 mil fanáticos festejaron en grande el triunfo de 2-0 sobre Santos de Brasil, con lo que el América dio un paso importante a la semifinal de la Copa Libertadores.
La afición no cabía de orgullo después de sufrir tantas humillaciones por la peor campaña en la historia de las Águilas y se mostró eufórica ante los logros que trajo la llegada del técnico interino Juan Antonio Luna, quien ya suma tres victorias consecutivas y cero goles.
El conjunto de Coapa hizo un verdadero despliegue de orden en todas sus líneas, sin regalar un ápice de su terreno, lo cual contrastó con el flojo desempeño de los brasileños, quienes fueron desordenados.
El coloso de Santa Úrsula vivió momentos de angustia cuando al minuto 97 el ex americanista Kléber mando un tiro cruzado al fondo de la meta de Guillermo Ochoa, pero le regresó el aliento a la afición cuando el juez de línea marcó fuera de lugar y anuló un gol que pareció legítimo.
Santos se lanzó al frente en los minutos iniciales y al primer minuto tuvo una buena oportunidad, en tiro del mismo Kléber que Memo Ochoa desvió en un buen lance, pero luego de ese acoso inicial los brasileños se replegaron y el cuadro amarillo tuvo llegadas sobre el marco de Fabio Costa, lo que se plasmó en el 1-0, al minuto 23.
Fue en un tiro de esquina que llegó a segundo palo, donde Cabañas controló con el pecho y mandó un disparo potente que pasó entre las piernas del guardameta y un zaguero, con lo que el júbilo estalló en las gradas pintadas de amarillo.
Luego los equipos se nulificaron en un juego sin mayor trascendencia en media cancha, hasta que las Águilas pudieron aumentar el marcador en las postrimerías del primer periodo, pero fallaron Enrique Esqueda y Óscar Rojas.
Y cuando era dominado, el cuadro mexicano logró el 2-0. Fue en un gran pase desde media cancha de Germán Villa a Cabañas, quien con técnica individual controló con el pecho, le dio dirección al balón rumbo al arco rival y definió con tiro cruzado ante la salida del portero.
Santos aumentó la presión, pero entonces surgieron Ochoa y una zaga capitaneada por Sebastián Domínguez.
A cinco minutos del final Cabañas volvió a controlar con el pecho y mandó tiro peligroso, pero esta vez el portero realizó oportuna atajada.
El timonel Luna destacó el equilibrio y orden de su escuadra, “pero sólo hemos cumplido con la mitad de los 180 minutos y no hay nada definido.
“A ver cómo nos va en Brasil. Jugaremos con orden, bien parados y al contragolpe, porque ahora ellos tienen que atacar”, señaló.
De su lado, el técnico Emerson Leao afirmó que “fue una victoria de suerte, con dos goles simples, casi infantiles, regalamos el encuentro. Ademá hubo error del árbitro y el marcador hubiera sido 2-1. En Brasil haremos los goles que nos hacen falta”.