Al cierre
■ En intenso duelo, los Rayos mantuvieron el control del balón
Santos derrotó 2-1 a Necaxa y se reafirmó como candidato al título
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Los Guerreros festejaron el triunfo conseguido al minuto 85
Foto: Notimex
Aguascalientes, Ags., 15 de mayo. Santos inició con éxito su participación en la liguilla, al derrotar 2-1 al Necaxa y se reafirmó como candidato al título del Clausura 2008.
En la cancha los Rayos controlaron el balón la mayor parte del duelo, pero los de la Comarca supieron esperar su turno en un partido que resultó dinámico y emotivo.
Apenas iniciado el juego, al minuto seis, Emmanuel Ludueña cobró un tiro libre desde fuera del área, que pasó sobre la barrera y no dejó margen de acción al portero Omar Ortiz. Fue el 1-0 que permitió a los de la Comarca Lagunera jugar con relativa tranquilidad.
Sin embargo, al 35 llegó Hugo Rodallega con un remate de cabeza en tiro de esquina. El cuadro de Aguascalientes consiguió el empate (1-1) y el estadio Victoria estalló de júbilo.
Entonces los Guerreros, dirigidos por Daniel Guzmán, cesaron levemente en su búsqueda y fueron los pupilos de Salvador Reyes quienes hicieron el mayor esfuerzo.
Con el avance del reloj el partido se volvió más entretenido, con llegadas de Rodallega, desbordes de Christian Benítez y vistosas salidas de Oswaldo Sánchez.
Al 62 la zaga de Santos logró salvar un balón confuso que entre carambolas llegó a pocos centímetros de la línea de gol.
A sólo 10 minutos del final, el Travieso Guzmán sacó de la cancha a Vicente Matías Vuoso para ingresar a Oribe Peralta y refrescar su ataque. La estrategia funcionó, porque en los últimos minutos Walter Lorito Jiménez encontró un balón rebotado dentro del área y desafió al Gato Ortiz con tiro de globo que botó detrás de la meta, pese a los intentos de la defensa necaxista.
Santos tuvo así el 2-1 al 85, aunque nada estaba resuelto porque los Rayos no cesaron. Estuvieron a punto de convertir al 89, en otra carambola dentro del área de Sánchez, pero sin éxito y sonó el silbatazo final de Marco Antonio Rodríguez, quien mantuvo el control del intenso encuentro y aplicó seis amarillas.