■ Llama el vicepresidente García Linera “a no obedecer a impostores”
“Golpistas”, las autodenominadas autoridades de Santa Cruz: La Paz
La Paz, 16 de mayo. El vicepresidente de Bolivia, Álvaro García Linera, calificó hoy de “golpistas de saco y camisa” al prefecto autodenominado “gobernador” de Santa Cruz, Rubén Costas, y a quienes asumieron una pretendida investidura como “asamblea legislativa” cruceña, “ente apócrifo e impostor”, pues originalmente fueron designados concejales.
Advirtió: “el golpismo de tipo congresal no va a pasar y las autoridades garantizaremos el cumplimiento de la Constitución política del Estado”. Por ello, en la declaración oficial más dura contra el feudo de la oposición derechista, llamó a los legisladores a pronunciarse contra ese “golpismo congresal”.
García Linera apuntó que los antes mencionados pueden denominarse en lo privado como quieran, pero si “intentan ejercer sus nombres con facultad de derecho público, en ese instante esas personas estarán llevando adelante un golpe de Estado al Congreso Nacional de la República e intentarán asesinar la democracia”.
El también líder del Congreso, hoy en funciones de presidente interino del país por el viaje de Evo Morales a Lima para participar en la reunión de mandatarios de la Unión Europea-América Latina, advirtió que “ningún ciudadano libre, ninguna autoridad demócrata, deben obedecer las decisiones de impostores”.
Al alertar sobre los afanes golpistas de las autoridades de Santa Cruz, sobre la base del referéndum autonómico del 4 de mayo no reconocido por La Paz, subrayó que el Congreso Nacional es el único órgano del país con facultad para legislar, y que “autonomía no es destrucción de las instituciones” democráticas.
Como presidente del Congreso convocó para el miércoles a las cuatro fuerzas parlamentarias a trabajar en una reconciliación política “para intentar rearticular la nueva Constitución política del Estado con los estatutos autonómicos. Necesitamos ensamblar voluntades políticas y no jugar al golpismo congresal”.
Ante el anuncio de Rubén Costas de que crearán contribuciones locales, la presidenta del Servicio de Impuestos Nacionales, Marlene Ardaya, aseveró que las empresas que no tributen a escala nacional serán multadas, no se les devolverán impuestos por exportación y se les congelarán sus cuentas bancarias.
Pero Rubén Costas declaró que no retrocederá en su modelo que el “centralismo” quiere desestabilizar y asfixiar económicamente, y que la autonomía es la antítesis del autoritarismo y el totalitarismo. Pidió además al presidente Evo Morales que deje de emitir “quejas personales” ante su homólgo venezolano, Hugo Chávez.