■ Envenenará con cianuro agua de la zona
Denuncian indígenas de Chile a minera de Canadá
Montreal, 18 de mayo. Sergio Campusano, jefe de la comunidad Diaguita de Huascoaltino, ubicada en la Cordillera de los Andes, en la parte de Chile, denunció que la minera Barrick Golda planea explotar un yacimiento de oro en esa región, cuya zona se encuentra en litigio territorial. El proyecto, dijo, amenaza el medio ambiente, pues envenenará el agua con cianuro, afectará la glaciares y violará los derechos ancestrales de la comunidad diaguita.
Canadá es el principal país en el desarrollo de proyectos mineros en el mundo, pero el papel de las compañías mineras en América Latina, Oceanía, África y Asia es criticado por indígenas y poblaciones locales.
El tema de los derechos de los pueblos indígenas frente a las empresas mineras figuró en la Cumbre de los Pueblos en Lima, que se realizó en forma paralela a la Cumbre América Latina, el Caribe y la Unión Europea que concluyó el fin de semana en Perú.
Ahí se denunció el papel de las firmas europeas en el desplazamiento de comunidades indígenas, los daños a la biodiversidad y el agotamiento de las fuentes hídricas, tema que adquiere proporciones globales.
Las crecientes quejas de poblaciones en cuatro continentes por las prácticas de mineras canadienses que extraen el oro, los diamantes y el cobre en los países en desarrollo son expuestas por Guy Taillefer, analista del diario Le Devoir de Montreal.
Los representantes de pueblos indígenas de Chile, Australia y Papua, en Nueva Guinea, de visita en Canadá dijeron que la minera canadiense Barrick Gold está avasallando a sus pueblos, provocando muertes, envenenando el agua y profanando cementerios ancestrales y riquezas arqueológicas.
El jefe diaguita, Sergio Campusano, pidió que las autoridades canadienses adopten normas de “responsabilidad social” para las compañías mineras que operan en el exterior y nombre un “defensor del pueblo” para hacerlas respetar.
Una investigación de Taillefer revela quejas similares provenientes de organizaciones como Human Right Watch y Entraide Missionnaire –de la iglesia católica–, sobre las prácticas de las compañías mineras canadienses en Africa y Asia Central.