■ Tríptico y Benefits Supervisor Sleeping fueron subastadas en cifras récord por Sotheby’s y Christie’s
Roman Abramovich fue el comprador misterioso de las obras de Bacon y Freud
■ La identidad del multimillonario ruso fue revelada por la revista londinense The Art Newspaper
■ Las pinturas podrían ser exhibidas en la nueva galería de la novia del empresario petrolero
Ampliar la imagen El multimillonario ruso Roman Abramovich pasea con su novia, la modelo Dasha Zukova, en uno de sus yates. La modelo de 26 años abrirá en septiembre una galería de arte, en la que, aseguran, presentará las pinturas que el empresario petrolero compró recientemente Foto: tomadas de thefashionspot.com
La prestigiosa revista londinense The Art Newspaper reveló este fin de semana que el multimillonario ruso Roman Abramovich es el misterioso comprador de los cuadros Tríptico, de Francis Bacon, y Benefits Supervisor Sleeping, de Lucian Freud, los cuales hicieron historia hace unos días al ser vendidos en cifras récord por las casas de subastas Sotheby’s y Christie’s, respectivamente.
Empresario petrolero, político y ahora coleccionista de arte, Abramovich, de 41 años, se gastó en un par de minutos 120 millones de dólares al adquirir las obras que, según se especula, serán exhibidas en la galería que abrirá en septiembre en Moscú su novia, la modelo Dasha Zhukova, de 26 años.
The Art Newspaper señala que ninguna de las casas subastadoras informó de manera oficial la identidad del comprador, pero fuentes fidedignas del mercado de arte confirmaron que ambos lotes se los llevó el magnate ruso avecindado en Londres, a quien nunca se le había visto por esos terrenos.
Abramovich es propietario del equipo inglés de futbol Chelsea y del Corinthians, de Brasil, entre otros caprichos como yates, submarinos, aviones y castillos. Su fortuna se estima en 11 mil 700 millones de libras esterlinas (22 mil 900 millones de dólares) y la revista Forbes lo ubica en el lugar número 15 de los hombres más ricos del mundo.
Esta revelación, añade la revista, demuestra cómo el dominio en el mundo del arte se está desplazando de Estados Unidos pues, recuerda, el mes pasado se dio a conocer que un lienzo de Mark Rothko, conocido como Rockefeller Rothko, subastado en 2007 por Sotheby’s en Nueva York, fue adquirido por la familia real de Qatar, que también se llevó obras de Francis Bacon y Damien Hirst.
Tríptico, de Bacon, fue puesto a consignación en la casa subastadora por la familia Moueix, dueña del Château Pétrus, uno de los vinos más caros de Burdeos, Francia.
David Bowie, Madonna, Andrew Lloyd Weber y Paul McCartney son algunas de las celebridades que integran la elite de millonarios coleccionistas de arte.
Entre yates, submarinos, equipos de futbol y el castillo de Drácula
La galería que abrirá la novia de Abramovich en la capital rusa se ubicará en un viejo depósito de autobuses, remodelado por el arquitecto Konstantin Melnikov. Además de una retrospectiva de las artistas moscovitas Ilya y Emilia Kabakov (la primera en su ciudad natal), el nuevo Centro para la Cultura Contemporánea de Moscú (CCC Moscú) muy probablemente presentará las piezas que adquirió Roman.
El edificio de este nuevo espacio es propiedad del gobierno ruso, pero lo renta a la Federación de Comunidades Judías de Rusia por un periodo de 49 años. Desde 2002 se encuentra en restauración. No se conocen los detalles de cuánto se ha gastado Abramovich en la puesta en marcha del CCC Moscú, proyecto original de Zhukova, ni lo que costará su mantenimiento. Tampoco se ha hecho público a cuánto asciende su participación.
“La señorita Zhukova se ha encargado personalmente de todos los detalles, con la ayuda de inversionistas privados”, explican los organizadores, de quienes se sabe que han ofrecido a la cantante Amy Winehouse un millón de libras esterlinas para que cante durante la inauguración de la galería.
En 2007 Abramovich compró en 50 millones de euros el castillo Bran, en Rumania, supuesto hogar del príncipe Vlad El Empalador, más conocido como Drácula. Los diarios entonces mencionaron que se trataba de un capricho del magnate, quien le ganó la subasta a la ciudad rumana de Brasov, cuyas autoridades planeaban convertir el inmueble en un parque temático.
Su origen judío le ha permitido invertir en empresas y organizaciones en Israel. El diario The Independent hizo un recuento ayer de algunas de las propiedades de Abramovich: una flota de yates, algunos con helipuerto, cine, piscina, acuario, disco y spa; dos submarinos con capacidad para hospedar a varios invitados, salones para cenas y capacidad para estar sumergidos durante dos semanas.
“En tierra tiene un Ferrari FXX de carreras y en aire un Boeing 767 conocido como El Bandido, rediseñado con lujosos interiores que incluyen dos niveles de habitaciones, una estancia, bar, oficinas, cocina y un sistema antimisiles”, señala el diario.
Abramovich acumuló su fortuna a principios de los años 90, cuando grandes sectores de la economía rusa fueron privatizados bajo el mandato del presidente Boris Yeltsin. Así pudo fundar la compañía petrólera Sibneft. En política, en diciembre de 2000 fue elegido gobernador de Chukotka. En 2005, el presidente ruso Vladimir Putin lo nombró para un segundo periodo.
Su empresa Sibneft también es propietaria del equipo ruso CSKA Moscú, lo que ha hecho que lo investigue la Unión de Federaciones de Futbol Europeas sobre posibles conflictos de intereses, ya que las reglas del futbol europeo impiden a una misma persona ser dueña de dos equipos en esa competición.