■ Alzas a básicos, reducción del gasto y nulo crecimiento económico, focos rojos, señala

Advierte Ebrard un panorama adverso para políticas sociales

■ Resalta el mandatario la situación de desigualdad que existe en México

■ Batres: el GDF apoya a 3 millones de personas

■ Participan en quinta reunión de 22 ciudades capitales de Iberoamérica

Ángel Bolaños Sánchez

El jefe de Gobierno, Marcelo Ebrard, advirtió que representan un riesgo para el sostenimiento y ampliación de los programas sociales en la ciudad durante los próximos años el crecimiento sostenido de los precios de los productos básicos, la reducción de los recursos disponibles para el gasto social de concretarse la reforma energética que promueve el gobierno federal y el nulo crecimiento de la economía nacional en el último decenio.

Al participar en la inauguración de la quinta reunión del Comité de Igualdad de Oportunidades de la Unión de Ciudades Capitales Iberoamericanas (UCCI), el mandatario capitalino dijo que estos tres temas son los principales focos de preocupación de su administración para seguir avanzando en la construcción de una sociedad con equidad, particularmente en los temas de educación, salud, vivienda, recreación y empleo.

Ante los representantes de las 22 ciudades que integran la UCCI, el mandatario resaltó la situación de desigualdad social que hay en México y que comparte con prácticamente todos los países de América Latina, “somos la región del mundo con mayor desigualdad, no necesariamente con mayor pobreza, sino con mayor desigualdad”, apuntó.

México, detalló más tarde el titular de la Secretaría de Desarrollo Social, Martí Batres, es la undécima economía del mundo y ocupa al mismo tiempo la posición 103 en distribución de su ingreso. “La décima parte de mayor ingreso de la sociedad tiene 42 por ciento de los ingresos, y la décima parte, con menos ingresos, tiene 1 por ciento de los ingresos”, detalló.

El funcionario expuso que la ciudad tiene un presupuesto de aproximadamente 10 mil millones de dólares, poco más de 100 mil millones de pesos, y de esos, 2 mil 500 millones de dólares se destinan a programas sociales con transferencias directas a la población, “la inversión más alta de inversión social que se ha dado en la ciudad” y luego de enlistar algunos de estos programas, estimó que aproximadamente 3 millones de personas, de sus 8 millones de habitantes, están incorporadas a los programas sociales del gobierno capitalino.

Se está haciendo un gran esfuerzo, señaló Ebrard; sin embargo, advirtió que hay, cuando menos, tres focos de preocupación “respecto a qué posibilidades tenemos de seguir sosteniendo y ampliando la política social, que busca la equidad en nuestra ciudad en los próximos años”.

El primero de ellos es el incremento continuo de los precios de los productos básicos y que según los pronósticos continuará durante este y el próximo decenio, provocando un impacto social muy severo.

El segundo es el debate que hay actualmente en el país sobre el destino de los energéticos, particularmente del petróleo y el efecto en los recursos disponibles del Estado para promover la equidad en el país: “El debate es, qué vamos a hacer con el sector energético, en particular el petróleo, y qué proporción de la renta pública va a dejar de serlo o no, en los próximos años. Es un factor clave porque de ello va a depender el que la ciudad y todo el país puedan o no disponer de recursos para que las políticas sociales que defendemos se puedan llevar a cabo” alertó.

Finalmente, el pobre crecimiento de la economía, “si hay algo que caracterizó la última década es la mediocridad del crecimiento: tenemos un crecimiento tan pequeño que las posibilidades de mejorar el ingreso de la mayoría de la población prácticamente se han pospuesto a la siguiente generación”.