■ Prefieren preservar sus capitales e imponen condiciones muy estrictas para prestar
Endurecen bancos de EU condiciones para dar crédito a pequeñas empresas
■ La medida ataca un sector que es la columna vertebral del mercado de trabajo en ese país
San Luis, 22 de mayo. Las pequeñas empresas de Estados Unidos han sido históricamente la columna vertebral del mercado laboral, pero ahora se sienten presionadas por la crisis del crédito y las normas más severas para los préstamos por la desaceleración de la economía estadunidense.
“La música ha finalizado”, externó George Cloutier, presidente ejecutivo de American Management Services Inc, con sede en Florida, que provee consultoría y capacitación para pequeñas y medianas empresas en la región oriental de Estados Unidos.
Cloutier comentó que sus clientes se quejan de que se ha hecho más difícil obtener préstamos. Las condiciones para otorgar créditos son ahora más estrictas, porque los bancos luchan por preservar su capital ante la debacle de las hipotecas subprime y el alto número de remates de viviendas por incumplimiento de pagos hipotecarios.
“Los bancos han elegido apuntalar sus balances generales a expensas de las pequeñas empresas, que representan más de 50 por ciento de los empleos estadunidenses”, indicó Cloutier. “Al menos que uno tenga una buena calificación crediticia, olvídese de obtener un préstamo en este momento”.
De acuerdo con un sondeo trimestral de la Reserva Federal de Estados Unidos, hecho en abril, entre las principales firmas de préstamos, 52 por ciento señaló que habían endurecido las normas para otorgar préstamos a compañías con ventas anuales menores de 50 millones de dólares, un alza frente a 30 por ciento en enero.
La Oficina para las Pequeñas Empresas de Estados Unidos (SBA, por su sigla en inglés) señaló que hasta abril había emitido 20 por ciento menos de préstamos que durante el mismo periodo el año anterior.
“Como un reflejo de la economía general, (la) SBA ha visto un declive en el volumen de préstamos, tanto por una menor demanda de capital y por los estrictos estándares crediticios”, expuso la portavoz de la oficina, Christine Mangi.
Al mismo tiempo aumenta la preocupación de que los dueños de las pequeñas empresas estén sacando tarjetas de crédito con alta tasa de interés, en lugar de préstamos bancarios convencionales. Muchos empresarios están también atados a enormes préstamos sobre sus viviendas, que no pueden refinanciar tras la caída en el valor de las propiedades.
“Estamos escuchando de mucha gente que están pagando más por sus préstamos”, precisó Todd McCracken, presidente de la Asociación Nacional de la Pequeña Empresa (NSBA, por sus siglas en inglés).
En un sondeo efectuado el 15 de mayo entre los miembros de la NSBA, 48 por ciento de los encuestados señaló que la restricción crediticia los había perjudicado. Empresarios como Jim Brumley señalaron que ahora encuentran que es más difícil acceder a prestamos bancarios convencionales. Brumley, de 55 años, quería un préstamo de 30 mil dólares para expandir su tienda de mascotas en San Luis, Exotic ARC, que vende lagartijas y víboras, cuyos precios va desde menos de 10 dólares hasta mil dólares.
“He sido dueño de este negocio durante 14 años, mi calificación crediticia es buena y nunca antes he tenido problemas para obtener un préstamo”, comentó Brumley, mientras mostraba algunas de sus más exóticas serpientes en su húmedo y tropicalmente caluroso negocio.
“Pero los banqueros con quienes he hablado señalaron que en este momento era más difícil obtener un crédito porque los bancos se han visto en graves problemas por la enorme cantidad de préstamos malos”, señaló.
Fue por eso que en octubre pasado cerró un préstamo con un grupo local sin fines de lucro para pagarlo en dos cuotas de 15 mil dólares.