Dinero
■ Tarjetas de crédito: se atoran los pagos
■ Intereses y comisiones muy altos
■ Lección no aprendida de la crisis pasada
De cara a las noticias de que la creciente inestabilidad económica del país comienza a tener un reflejo en las tarjetas de crédito, hicimos un sondeo esta semana entre 3 mil 166 personas. De entrada, el 28 por ciento dijo que no tiene tarjeta. Sólo el 37 por ciento asegura que va al corriente en sus pagos. El 19 por ciento está sobrendeudado, anda en problemas con los bancos. Y un 16 por ciento se ubica en el límite: sus ingresos apenas le alcanzan para ir haciendo el abono mínimo mensual.
Metodología
El Foro México es el mayor de habla hispana: tiene 10 mil 808 miembros registrados, han escrito 111 mil 100 mensajes y recibe la visita de un millón de personas cada mes, como promedio. Esta semana tomamos al azar los buzones de 5 mil miembros a quienes les enviamos el cuestionario por Internet y contestó el 63 por ciento. Hasta ayer a las 6 de la tarde habíamos recibido la respuesta de 3 mil 166. Algunos acompañaron su voto con una opinión. Todas pueden leerse en el foro. Enseguida reproducimos algunos fragmentos.
Votos razonados
El problema es considerar el crédito de las tarjetas como un ingreso extra, aplicable al gasto corriente. Eso ya lo vimos en el 94: millones de tarjetas en circulación, gente endeudándose más allá de su capacidad de pago y, finalmente, tronó el cohete y se vino lo de la cartera vencida y el atraco más grande de la historia, el Robaproa. Lamentablemente, me parece que la situación va perfilándose para allá: ha crecido el número de tarjetas en circulación y hay ya una gran cartera vencida.
Alejandro Morales Vázquez/Distrito Federal
Soy de los pocos privilegiados que puedo decir que estoy al corriente con los pagos de mi tarjeta de crédito, en cuanto pueda deshacerme de ella lo haré, ya tuve una ingrata experiencia con Bancomer, y no quiero volver a vivirla. A todos los lectores: pónganse al corriente de sus pagos, porque se viene lo peor.
Sergio Durán King/Tlalnepantla
Pues yo tengo la fortuna de nunca haberme embarcado con una tarjeta de crédito, pero sí la desventura de ver cómo a un familiar cercano le estuvieron robando durante años ya que a lo sumo podía pagar lo mínimo y a veces ni eso era posible, por lo que de inmediato se aplicaban los intereses sobre intereses.
Antonio Pérez Morales/Puebla
Afortunadamente yo no tengo tarjeta de crédito, y mientras me sea posible prescindir de ella seguiré sin tenerla, ya que creo que es uno de los principales mecanismos que el gran capital tiene y aprovecha para exprimir a los ciudadanos, con tasas de interés altísimas, injustas y abusivas.
Mónica Mendoza Martínez/Distrito Federal
A pesar de que he pagado puntualmente hasta el último centavo de lo que debo, American Express me ha estado acosando para que haga pagos adelantados. Pero las compras que hice fueron a meses sin intereses por lo que esta exigencia hasta es ilegal. Si eso es conmigo que estoy al corriente con mis pagos, ¿qué será de los morosos? Yo sólo estoy esperando a que mi deuda con ellos se reduzca a cero para cancelarlas.
Fausto Cervantes/Distrito Federal
Hace algunos años, antes de que los bancos extranjeros entraran a México, las autoridades hacendarias (igual que ahora nos pintan de color de rosa la privatización de Pemex) insistían en que los bancos gringos, españoles, canadienses e ingleses bajarían las tasas de interés pues en sus países de origen manejan tasas razonables (12 por ciento anual para tarjetas). Llegaron los extranjeros y rapidito se adaptaron al mercado mexicano, así que ¿cuál reducción de tasas?, ¿cuáles ventajas para usuarios mexicanos?, ¿cuál disponibilidad de crédito para las pequeñas empresas?, ¿cuál participación de estos bancos en el desarrollo de México?
Jorge Ruiz Saavedra/Morelia
Alguna vez tuve tarjeta de un banco y cuando me apretaba la situación económica hacía uso de dicho plástico, sólo gastaba lo que calculaba que podía pagar cuando llegara el estado de cuenta, pero me fueron aumentando el monto del crédito y me causó temor de que fuese a caer en un sobrendeudamiento y la cancelé. Ahora cuando me la ofrecen les digo que soy una persona carente de recursos y no puedo aceptar crédito de esas aves de rapiña.
Gabriel Gutiérrez Trejo/Cuautla
Creo que he tratado de ser responsable con mi tarjeta. Para mí son suficientes los 40 días de crédito, en ese lapso de tiempo sólo compro lo que puedo pagar para no pagar intereses.
José E. Rivera Ayala/Distrito Federal
¡Ánimo! Para los que están endeudados igual que yo, lo único que nos queda es tomar chocolate y pagar lo que debemos.
Nancy Farrego/Chiapas