■ El debate ha hecho público el rechazo al proyecto: Graco Ramírez
Buscará el PRD acuerdo con el PRI para revertir la iniciativa energética
En las primeras dos semanas del debate nacional en torno a las iniciativas de Felipe Calderón para privatizar la industria petrolera, la postura del PRI ha ido cambiando y se aleja de la posibilidad de apoyar al PAN en la aprobación de esa reforma, consideró el senador perredista Graco Ramírez Garrido Abreu.
Secretario de la Comisión de Energía del Senado –una de las dos que dictaminan la propuesta de Calderón–, resaltó que desde el primer foro de análisis, la dirigente nacional del tricolor, Beatriz Paredes, expuso que su partido está en contra de que las refinerías se entreguen a particulares, y puso en duda la legalidad de los contratos de desempeño que se proponen en las iniciativas presidenciales.
“Aunque Paredes insistió en la propuesta de las llamadas empresas espejo, se entendió que fue por la presión de los gobernadores. Sin embargo, ayer la postura del secretario general del PRI, Jesús Murillo Karam; del coordinador de su bancada en el Senado, Manlio Fabio Beltrones, y del diputado Luis Enrique Benítez puso de manifiesto que no hay aval para la reforma privatizadora”.
Ramírez Garrido dijo que el PRD buscará construir un acuerdo con el PRI para revertir juntos las iniciativas de Calderón y avanzar a una verdadera reforma de Pemex, que le permita modernizarse y fortalecerse como empresa pública y alejar el fantasma de la privatización.
El legislador recalcó que en los cuatro foros de análisis realizados hasta el momento, fue público el rechazo de la mayoría de políticos, académicos y constitucionalistas a los cambios legislativos propuestos, por considerar que vulneran la Carta Magna y avanzan a desarticular la empresa más importante de México.
Del lado de los que han venido a defender las iniciativas de Calderón, “los argumentos han sido poco sólidos”, y muchos de los juristas que vinieron a decirnos que no hay visos de inconstitucionalidad, al mismo tiempo propusieron que se modifique una serie de artículos para que la Suprema Corte no los eche abajo”.
No pueden hablar de que no se violan las disposiciones de la Carta Magna cuando uno de los propósitos de la reforma es entregar a empresas privadas miles de millones de barriles de petróleo para que los refinen y obtengan beneficios millonarios de ello. “No es un contrato de riesgo, pero la refinación de crudo queda en manos privadas, que se llevarán parte de la renta petrolera”.
A su juicio, conforme avance la discusión –aún faltan 19 foros– “las iniciativas privatizadoras se irán desmoronando cada vez más”, ya que todavía está pendiente la opinión de técnicos y expertos que rebatirían las tesis de que las reservas se agotan, de que no hay recursos para construir refinerías o de que es forzosamente necesario ir en este momento a la explotación en aguas profundas.
El próximo martes el foro estará dedicado a la “transición y seguridad energéticas”, y entre los ponentes destacan el presidente de la Fundación Colosio, Francisco Rojas Gutiérrez –quien ha pulverizado la propuesta de Calderón y demostrado que parte de premisas falsas porque, entre otras cosas, sí hay recursos para construir refinerías– y el secretario general del Sindicato Mexicano de Electricistas, Martín Esparza. Son invitados del PRI y del Frente Amplio Progresista (FAP), respectivamente.
El PAN invitó a Mario Molina, premio Nobel de Química, y al ex rector de la Universidad Nacional Autónoma de México Francisco Barnés de Castro.