■ El plan es para cuatro años; incluye rehabilitación de plantas tratadoras de desechos
Sanearán la bahía de Acapulco; inversión federal de $670 millones
■ El programa beneficiará a colonias pobres e irregulares que carecen de agua potable: Luege Tamargo
Ampliar la imagen El presidente Felipe Calderón Hinojosa, y el alcalde de Acapulco, Félix Salgado Macedonio, durante la presentación del programa de saneamiento integral de la bahía de Santa Lucía, ayer, en las instalaciones de la séptima Zona Naval Foto: Javier Verdin
Acapulco, Gro., 23 de mayo. En compañía de los perredistas Zeferino Torreblanca Galindo y Félix Salgado Macedonio, el presidente Felipe Calderón Hinojosa puso aquí en operación el Programa para el Saneamiento Integral de la Bahía de Acapulco, el cual contará con una inversión federal inicial de 230 millones de pesos y 440 millones más en los siguientes cuatro años.
El jefe del Ejecutivo federal celebró que, independientemente de diferencias partidistas, los tres niveles de gobierno hayan coincidido en el propósito común de sanear la bahía y el suministro de agua potable para los acapulqueños y los seis millones de turistas que anualmente llegan al puerto.
“Con lo anterior –dijo– se muestra un principio elemental: para que México mejore necesitamos estar unidos.
Al dar a conocer los pormenores del proyecto, señaló que también se da un paso decisivo e indispensable para mejorar la calidad de vida de la población y para que los visitantes dejen de ver en Acapulco una serie de objeciones, mitos o realidades que han perjudicado su imagen.
Tanto el gobernador Torreblanca, como el alcalde Salgado Macedonio dijeron valorar y agradecer el respaldo del michoacano para llevar a cabo el citado programa, pero cuando se le preguntó si con ese tipo de medidas la administración calderonista deja de ser ilegítima, el munícipe hizo mutis y optó por abandonar el lugar.
La presentación del programa se realizó en las instalaciones de la séptima Zona Naval, en medio de un fuerte dispositivo de seguridad que se inició 48 horas antes y que incluyó vigilancia desde el mar con el empleo de dos embarcaciones del comando submarino.
Frente a funcionarios del gobierno estatal, delegados federales y algunos senadores, como el panista Federico Doring, el presidente Felipe Calderón manifestó que con el proyecto anunciado se busca dotar de agua potable en cantidad y calidad adecuada a las colonias más pobres y fortalecer el sistema de drenaje sanitario para colectar un mayor volumen de líquidos residuales y conducirlos a las plantas de tratamiento.
Igualmente, se pretende garantizar el saneamiento al ciento por ciento de las aguas negras con la rehabilitación de las plantas de tratamiento; restructurar la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado del Municipio de Acapulco (Capama), para mejorar su eficiencia y satisfacer así todas las necesidades hidráulicas de la ciudad; además, proteger a la población de los embates de la naturaleza impidiendo los asentamientos humanos en zonas federales o en los cauces de ríos.
Agregó que en el consejo de administración de la Capama se incluirán a representantes de la ciudadanía, luego de hacer una llamado para que ésta se involucre en el manejo de la comisión, pues si el organismo no funciona, el problema (de la escasez y la mala calidad del agua) se volverá a presentar.
“Necesitamos que las cosas funcionen bien y más allá de símbolos partidistas y de los límites propios de los gobiernos; que entendamos que el agua es un recursos escaso, cada vez más escaso en la sociedad moderna y que tiene que ser bien administrado”, agregó.
Con lo anterior aludió a los señalamientos del gobernador respecto a que los organismos operadores de agua no sólo en Acapulco sino en todo el país, no pueden seguir siendo vistos como un reducto de políticos en desgracia.
“Es necesario tener administraciones profesionales que garanticen que ni las elecciones ni los comentarios ideológicos harán variar sus acciones en un tema vital como es el agua y su saneamiento”, subrayó Torreblanca Galindo previamente.
Antes, José Luis Luege Tamargo, director de la Comisión Nacional del Agua, presentó su diagnóstico sobre la bahía, en el que destacó la carencia de agua potable en colonias pobres e irregulares, donde se registran tandeos que afectan a 60 por ciento de la población.
También resaltó deficiencias en la calidad del líquido que se suministra a la población y la grave contaminación de ríos, lagunas y playas. Estimó que 20 por ciento de las aguas negras se descargan directamente en arroyos y cañadas y sólo se recupera 15 por ciento de aquellas, debido a fallas en la operación de las plantas de tratamiento.