■ No hay límites de lo que puede hacerse: Nilsson
Entrenan a personal chino ante posibles ataques radiactivos
■ La antorcha olímpica recorrió Shangai
Viena, 23 de mayo. El organismo de control nuclear de Naciones Unidas entrena a personal de seguridad chino para responder a cualquier posible ataque radiológico durante los Juegos Olímpicos de Pekín, dijeron funcionarios.
Ese tipo de atentado involucra una liberación de radiactividad, por ejemplo a través de una bomba sucia, en la cual el material radiactivo rodea los explosivos convencionales y se dispersa cuando el dispositivo explota.
El organismo de control, la Agencia Internacional de Energía Atómica (IAEA, por sus siglas en inglés), ha dado asistencia similar para justas deportivas previas, incluidos los JO de Atenas 2004 y la Copa Mundial de futbol de Alemania 2006.
“La conciencia tras los ataques del 11 de septiembre (era) que básicamente no hay límites de lo que puede hacerse”, dijo Anita Nilsson, directora de la Oficina de Seguridad Nuclear de la AIEA. “En este caso es mejor ser proactivo, revisar las prácticas y ponerlas por sobre el estándar e implementarlas”, añadió.
El entrenamiento y la preparación en China tenían como finalidad agregar una dimensión a los sistemas de seguridad estándar para “no dejar ninguna piedra sin voltear, a fin de tener los mejores Juegos Olímpicos o campeonatos posibles y no ser molestados por estos eventos indebidos”.
No obstante, Nilsson dijo que no había reportes de inteligencia específicos de una posible amenaza a la justa veraniega.
El experto en seguridad de la AIEA, Peter Colgan, informó que dos ejercicios en terreno se realizaron esta semana en China.
Uno simulaba un intento de pasar de contrabando una fuente radiactiva a un local, y apuntaba a probar la capacidad de detección y la respuesta y comunicación entre el personal de seguridad. El otro involucraba un supuesto paquete encontrado en un restaurante.
Por otra parte, la antorcha olímpica pasó este viernes por Shanghai, la capital económica y financiera de China, que aprovechó para rendir homenaje a las víctimas del sismo que sacudió el suroeste del país el pasado 12 de mayo.