Del cártel del Pacífico, los asesinos de policías
Los sicarios que se enfrentaron a balazos el martes pasado con agentes federales en Culiacán, Sinaloa, donde fallecieron siete policías y uno de los pistoleros, pertenecen al cártel del Pacífico, pero aún se desconoce si operan directamente para Joaquín El Chapo Guzmán o para los hermanos Beltrán Leyva, de acuerdo con las primeras indagatorias que realiza la Procuraduría General de la República (PGR) sobre esos hechos delictivos.
Fuentes gubernamentales revelaron que el lugar donde ocurrió el enfrentamiento se utilizaba como bodega para ocultar armamento de grueso calibre, municiones, granadas de fragmentación, dinero en efectivo y aparatos de comunicación que utilizaban los sicarios para operar en la zona.
La delegación de la PGR en Sinaloa abrió desde la noche del martes la averiguación previa CLN/494/2008/M-AR, en contra de Jesús Héctor Abitia Cortillo o Portillo y Gilberto Quintero Araujo, por su probable responsabilidad en la comisión de los delitos de homicidio, lesiones, violación a la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos, daño en propiedad ajena y lo que resulte.
También se dijo que los detenidos serán trasladados a las instalaciones de la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO) para ser interrogados por las autoridades ministeriales.
En tanto, la PGR informó en un comunicado que la balacera en la que fallecieron los siete elementos federales y otros cuatro resultaron lesionados se inició como parte de las acciones emprendidas en el operativo Culiacán-Navolato, “luego de que elementos de la Policía Federal Preventiva se trasladaron al domicilio ubicado en la calle Alba Acosta número 1100, colonia Las Vegas, para atender una denuncia ciudadana que alertaba de la presencia de un grupo armado que realizaba disparos.
“Al arribar al lugar, los elementos federales fueron recibidos con disparos de arma de fuego de grueso calibre y se inició un enfrentamiento en el que perdieron la vida elementos policiacos, así como una persona del sexo masculino, de quien se desconoce su identidad y la cual, de acuerdo con las primeras investigaciones, al parecer formaba parte del grupo que agredió a los agentes”, señaló la PGR.