■ El periódico seguirá fiel a sus principios fundacionales, afirma la directora general
Carmen Lira Saade continúa al frente de La Jornada, acuerdan accionistas
■ Asume Hugo Gutiérrez Vega la presidencia del consejo de administración de Demos
Ampliar la imagen Miguel Concha Malo; Carmen Lira Saade, directora general de La Jornada; Carlos Payán Velver; Hugo Gutiérrez Vega, presidente del consejo de administración de Demos, y Luis Linares Zapata, al concluir la asamblea de accionistas Foto: José Carlo González
Ampliar la imagen Una de las votaciones Foto: José Carlo González
Por unanimidad, la asamblea de accionistas de Demos, Desarrollo de Medios, SA de CV, refrendó ayer el mandato por cuatro años más de Carmen Lira Saade al frente de la dirección general de La Jornada, quien al presentar su informe anual resaltó que este diario mantiene vigentes los valores sólidos y claros de su proyecto fundacional, de compromiso con sus lectores y con un ejercicio periodístico profesional.
Asimismo, el pleno de accionistas, reunido en el edificio de La Jornada en la ciudad de México, votó en favor, también por unanimidad, de que Hugo Gutiérrez Vega asuma la presidencia del consejo de administración de la empresa.
La directora general del diario expresó que la distribución de los recursos de la publicidad gubernamental aún es manejada de forma patrimonialista, antidemocrática y poco transparente. “Se entrega la mayor parte de recursos a los medios electrónicos, y lo que queda para los impresos es distribuido de manera discrecional, no necesariamente en función de tirajes, penetración e impacto, sino para premiar afinidades, servilismos y sumisiones, y para castigar discordancias y posturas independientes”.
Ante intelectuales, colaboradores, directivos, reporteros, moneros y fotógrafos que forman parte de la asamblea de accionistas, Carmen Lira Saade resaltó que “el reparto faccioso y arbitrario de la publicidad oficial es particularmente inaceptable, por cuanto involucra recursos públicos que debieran estar sujetos a una estricta rendición de cuentas”.
Esto se explica, agregó, porque el mundo político no se acostumbra a que los periódicos actúen como un contrapoder ejerciendo sus tareas de crítica, estímulo y control. Aseguró que el proyecto periodístico de La Jornada seguirá fiel a sus principios, sin sucumbir a las modas del poder, sin plegarse a modernizaciones de utilería ni ser profetas de paraísos que sólo existen en los anuncios oficiales.
Persisten, agregó, las embestidas del México oficial que buscan imponer verdades a medias o abiertas falsedades. “La campaña propagandística para privatizar segmentos enteros de la industria petrolera es un ejemplo. Y hay más: el afán por imponer una visión triunfalista de la cruzada contra la inseguridad y la delincuencia; la guerra sucia mediática contra la Universidad Nacional Autónoma de México, y el empeño por criminalizar a los movimientos de resistencia social y política que recorren el país”.
La directora de La Jornada informó que el número de lectores del diario ha crecido no sólo en su edición impresa sino en la de Internet. Detalló que a marzo del año pasado se alcanzó un nivel de 310 mil lectores al día, mientras en abril de 2008 los accesos a la página web del periódico se incrementaron a más de 2 millones de lectores, con lo cual se alcanzó un nivel mensual de 7 millones.
Al refrendarse su mandato, Carmen Lira hizo un amplio reconocimiento al equipo que hace posible la edición del periódico, y concluyó con un brindis “por una larga vida por La Jornada, también por el periodismo, por la vida, por el país”.